Los mercados financieros inician la semana con relativa estabilidad, aunque la tensión se palpa en el ambiente ante lo que promete ser una de las semanas más intensas del año para la economía global. Los inversores mantienen la mirada fija en las decisiones de política monetaria que adoptarán los principales bancos centrales en los próximos días, con especial atención a la Reserva Federal estadounidense.
El panorama actual muestra a las bolsas mundiales operando cerca de sus máximos históricos mientras el dólar se mantiene firme frente a las principales divisas. El índice mundial MSCI apenas se movió del nivel récord alcanzado la semana pasada, mientras que los mercados europeos registraron un avance moderado del 0,3 % durante la jornada de hoy. Por su parte, los futuros de los índices estadounidenses S&P 500 y Nasdaq se mantuvieron prácticamente sin cambios.
La atención de analistas e inversores está puesta principalmente en la reunión de la Reserva Federal que se celebrará esta semana. El consenso del mercado apunta a una reducción de 25 puntos básicos en las tasas de interés, lo que situaría el tipo de los fondos federales en el rango del 4 % al 4,25 %. Los futuros indican incluso una pequeña probabilidad de un recorte más agresivo de 50 puntos.
En el mercado de divisas, el euro ha mostrado un comportamiento positivo, apreciándose un 0,1 % frente al dólar hasta alcanzar los 1,1738 dólares, muy cerca de su reciente máximo de 1,1780. La fortaleza de la moneda única europea refleja las perspectivas estables para las tasas de interés en la eurozona, después de que el Banco Central Europeo (BCE) señalara la semana pasada que su política monetaria se encuentra en un «buen momento». Esta semana será especialmente relevante para los inversores españoles y europeos, ya que varios funcionarios del BCE, incluida su presidenta Christine Lagarde, realizarán declaraciones públicas que podrían ofrecer pistas sobre futuros movimientos.
Frente a la libra esterlina, sin embargo, el euro experimentó una ligera depreciación, cotizando a 86,42 peniques, lo que representa un 0,1 % menos en el día. En España, los analistas financieros siguen con atención estos movimientos dado el impacto que tienen en las exportaciones e importaciones nacionales, así como en el sector turístico, fundamental para la economía española. El yen japonés, por su parte, ganó terreno frente al dólar, que cedió un 0,2 % hasta situarse en 147,42 yenes. Mientras tanto, la corona noruega alcanzó máximos de varios meses frente al euro y máximos de 2023 frente al dólar, en anticipación a la reunión del Banco de Noruega prevista para esta semana.
Mercados asiáticos y desaceleración china
Los mercados asiáticos mostraron un comportamiento mixto, con las acciones chinas de primer orden y el índice Hang Seng de Hong Kong registrando modestos avances del 0,2 %. Los inversores están incrementando sus posiciones en el sector tecnológico chino en medio de las conversaciones comerciales entre China y Estados Unidos, que podrían desembocar en acuerdos que beneficien a este sector estratégico.
Los datos económicos publicados este lunes han confirmado que la economía china continúa perdiendo impulso. En agosto, una serie de indicadores clave como la producción industrial y las ventas minoristas se situaron por debajo de las previsiones de los analistas. La crisis del sector inmobiliario chino sigue agravándose, con una aceleración en la caída de la inversión y un nuevo descenso del 0,3 % en los precios de la vivienda durante agosto, prolongando así la tendencia bajista que se mantiene desde principios de 2023.
Petróleo y oro en el foco de atención
En el mercado de materias primas, los precios del petróleo ampliaron sus ganancias mientras los inversores evalúan el impacto potencial de los recientes ataques con drones ucranianos a refinerías rusas. Estos ataques podrían provocar interrupciones significativas en las exportaciones de crudo y combustible de Rusia, uno de los mayores productores mundiales. El crudo Brent subió un 0,2 %, situándose en 67,14 dólares el barril.
El oro, considerado tradicionalmente como un valor refugio en tiempos de incertidumbre, se mantuvo estable en los 3.640 dólares la onza, ligeramente por debajo del máximo histórico de 3.673,95 dólares alcanzado la semana pasada. Los analistas atribuyen esta fortaleza del metal precioso a las preocupaciones sobre la inflación global y las tensiones geopolíticas persistentes.
La semana promete curvas y una dosis de acción financiera nada despreciable. Las decisiones de política monetaria de varios bancos centrales clave marcarán estas jornadas. Además de la esperada reducción de tasas por parte de la Fed estadounidense, también se prevé que el Banco de Canadá recorte sus tipos en un cuarto de punto. Por el contrario, tanto el Banco de Japón como el Banco de Inglaterra probablemente mantendrán sus tasas sin cambios, según anticipan los expertos.