La inteligencia militar ucraniana (GUR) aseguró este miércoles que ha asesinado en territorio ruso a un teniente coronel de la Guardia Nacional de Rusia que habría participado en ejecuciones y torturas de civiles ucranianos durante la ocupación de parte de la región de Kiev al comienzo de la invasión rusa en 2022. La muerte del militar ruso -cuya unidad es investigada por la Fiscalía ucraniana por crímenes perpetrados contra la población ucraniana- se llevó a cabo el 25 de octubre en la región rusa de Kémerovo, siempre según esta fuente ucraniana.
En un vídeo publicado por el GUR junto con el comunicado que informa de la operación puede verse un coche en el que viajaría supuestamente el militar ruso circulando por una carretera. Posteriormente se ve a alguien apretar un botón en un dispositivo móvil y a continuación se muestran las imágenes de una explosión en esa misma carretera. Al final del vídeo aparece el jefe del GUR, Kirilo Budánov, que declara que los responsables de crímenes de guerra contra ucraniana recibirán «el castigo que se merecen» independientemente del lugar en que se encuentren. Ucrania ha llevado a cabo varias operaciones similares en territorio ruso desde el comienzo de la guerra. Los servicios secretos de Kiev se han comprometido repetidamente a actuar contra los responsables de la invasión y de los crímenes de guerra cometidos por Rusia en Ucrania estén donde estén.
Por su parte Rusia lanzó durante la pasada noche contra territorio ucraniano un total de 126 drones de larga distancia de distintos tipos que alcanzaron infraestructuras críticas en la ciudad de Cherníguiv del norte de Ucrania y de la región ribereña del mar Negro de Odesa, en el sur del país. Según el parte de la Fuerza Aérea ucraniana, de los 126 drones cerca de ochenta eran aparatos no tripulados de ataque Shahed.
Del total de drones, 93 fueron neutralizados por las defensas ucranianas y 32 impactaron en una decena de localizaciones no especificadas por la Fuerza Aérea. Algunos de los aparatos no tripulados lanzados por Rusia seguían sobrevolando territorio ucraniano en el momento de la publicación del parte. «Infraestructura crítica» del centro de la ciudad de Cherníguiv fue uno de los objetivos de este nuevo ataque ruso contra la retaguardia enemiga, según las autoridades locales. En la región de Odesa los drones rusos impactaron en infraestructuras energéticas y de transporte, según la administración militar regional. El ataque ha provocado cortes de luz en algunas zonas. Cherníguiv y Odesa son dos de las regiones más afectadas por la actual campaña de ataques de larga distancia rusos, que está teniendo las infraestructuras eléctricas y gasísticas ucranianas como principal objetivo.