Al menos 150 personas han muerto en las protestas desatadas en Dar es Salam, capital económica de Tanzania, desde las elecciones generales del pasado miércoles, duramente reprimidas por la Policía, confirmaron a EFE este viernes fuentes sanitarias. Según detalló a EFE un enfermero del Hospital Nacional Muhimbili, uno de los principales del país, el centro ha recibido hasta el momento 150 cuerpos.
Las protestas arrancaron estos días motivadas por denuncias de fraude y represión durante el proceso electoral, registradas en ciudades como Dar es Salam, Arusha (norte) o Mbeya (oeste). La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (ACNUDH) ha confirmado la existencia de víctimas mortales.
«Hemos recibido informaciones fidedignas que indican personas muertas en Dar es Salaam (este), Shinyanga (norte) y Morogoro (este), cuando las fuerzas de seguridad emplearon armas de fuego y gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes», señaló la ONU en comunicado este viernes. «Hacemos un llamamiento a las fuerzas de seguridad para que se abstengan de usar fuerza innecesaria o desproporcionada contra los manifestantes, incluidas armas letales, y para que hagan todo lo posible por reducir las tensiones», añadió la organización, al destacar que la población «debe manifestarse pacíficamente».
La Oficina del ACNUDH urgió también a las autoridades tanzanas a restaurar internet en el país -restringido desde el miércoles- y a respetar los derechos de la población a la libertad de expresión, de asociación y de reunión pacífica. «Instamos a las autoridades a garantizar investigaciones rápidas, imparciales y efectivas sobre todos los casos de violencia relacionada con las elecciones, y a asegurar que los responsables sean llevados ante la justicia», añadió.
Las protestas continuaron este viernes en la tercera jornada de movilizaciones motivadas por denuncias de fraude y represión durante el proceso electoral, registradas en ciudades como Dar es Salam, Arusha (norte) o Mbeya (oeste). Se teme que «mucha gente» haya muerto por la violencia, aunque no fue posible confirmar oficialmente el número de víctimas, según relataron a EFE residentes de Dar es Salam, donde el Ejército y la Policía patrullan las calles. La urbe permanece bajo el toque de queda impuesto por el inspector general de la Policía, Camillus Wambura, quien anunció la medida el miércoles y ordenó el despliegue de agentes policiales para garantizar su cumplimiento, junto a efectivos militares.
La presidenta tanzana, Samia Suluhu Hassan, fue vista por última vez en público este miércoles, cuando votó en Dodoma, la capital administrativa, donde la Comisión Nacional Electoral Independiente (INEC, en inglés) continúa con el recuento de los resultados. Se espera que Hassan, de 65 años, que se presentó por el gobernante Partido de la Revolución (CCM, por sus siglas en suajili), obtenga una victoria holgada dada la exclusión de los principales rivales opositores y la represión de las voces disidentes en el país. El CCM, junto con su predecesor, la Unión Nacional Africana de Tanganica (TANU, en inglés) está en el poder desde la independencia de Tanzania en 1961.