Un ataque de un dron ucraniano dañó la planta petroquímica de Sterlitamak, en el interior de Rusia, provocando el derrumbe parcial de una instalación de tratamiento de aguas, pero sin causar heridos, informaron el martes autoridades regionales. La planta, situada en la región de Bashkortostán, a unos 1.500 kilómetros de la frontera ucraniana en los montes Urales, funcionaba sin interrupción, según dijo el jefe de la región de Bashkortostán, en la aplicación de mensajería Telegram.
Añadió que los dos drones implicados en el ataque nocturno fueron destruidos. El Ministerio de Defensa ruso indicó en su informe diario que, además de los dos drones derribados sobre la región de Bashkortostán, sus sistemas de defensa destruyeron 83 drones sobre otras siete regiones rusas. El obierno de la ciudad de Sterlitamak, donde se encuentra la planta, dijo que los cinco trabajadores que se encontraban dentro no resultaron heridos. No hubo comentarios inmediatos de Ucrania. Kiev ha intensificado los ataques con misiles y aviones no tripulados de largo alcance dentro de Rusia, atacando refinerías de petróleo, depósitos y centros logísticos que, según afirma, alimentan la maquinaria bélica del Kremlin. Moscú califica los ataques de terrorismo, pero Ucrania afirma que son legítima defensa en la guerra que Rusia inició en febrero de 2022.
Asimismo, las autoridades de Ucrania han denunciado este martes un «ataque masivo» por parte del Ejército de Rusia contra infraestructura portuaria y energética en la provincia de Odesa, en una nueva oleada de ataques nocturnos en el marco de la invasión desatada en febrero de 2022 por orden del presidente ruso, Vladimir Putin.
El gobernador de Odesa, Oleg Kiper, ha afirmado en su cuenta en Telegram que «el enemigo ha atacado de nuevo infraestructura energética y portuaria» en la zona, antes de señalar que se han registrado «dos oleadas masivas de ataques con drones». «A pesar del trabajo activo de la defensa aérea, que destruyó la mayoría de los objetivos enemigos, hay impactos en la infraestructura civil en el puerto y en instalaciones energéticas», ha dicho, si bien ha resaltado que «no hay muertos ni heridos». «No hay cortes eléctricos», ha subrayado.
Asimismo, el Servicio Estatal de Emergencias (SES) ha afirmado que tres trabajadores sanitarios han resultado heridos en un ataque con dron contra una ambulancia en la localidad de Nikopol, situada en la provincia de Dnipropetrovsk, parcialmente ocupada por las tropas rusas en el marco de la invasión. La Fuerza Aérea ucraniana ha detallado que Rusia ha lanzado 130 drones y varios misiles contra el país durante las últimas horas y ha manifestado que los sistemas de defensa aérea han derribado 92 aparatos no tripulados, si bien ha confirmado el impacto del resto de drones, un misil balístico y seis misiles antiaéreos en catorce puntos del país. «El ataque sigue en marcha. Hay múltiples drones enemigos en el espacio aéreo. Sigan las normas de seguridad», ha reclamado a la población, sin que Rusia se haya pronunciado por ahora sobre los objetivos atacados con esta oleada de ataques. Por contra, el Ministerio de Defensa ruso ha anunciado el derribo durante las últimas horas de 85 drones lanzados por Ucrania, incluidos 40 en la región de Vorónezh y 20 en Nizhni Nóvgorod. A ellos se suman diez en Bélgorod, seis en Kursk, cuatro en Lípetsk, dos en Volgogrado y Bashkortostán y uno en Sarátov.
Lo de siempre, Rusia destrozando infraestructuras civiles y Ucrania respetándolas y atacando las militares que es lo legal en una guerra.