La Comisión Europea condenó este miércoles «enérgicamente» la decisión de Estados Unidos de imponer restricciones de viaje a cinco ciudadanos europeos – incluido el excomisario europeo Thierry Breton–, a los que acusa de coaccionar a las redes sociales para «censurar» opiniones estadounidenses y defendió su derecho soberano a regular las actividades digitales en su mercado.
El Ejecutivo comunitario ha solicitado a las autoridades estadounidenses aclaraciones sobre las medidas, indicó a EFE un portavoz de la institución. «Si es necesario, responderemos con rapidez y decisión para defender nuestra autonomía regulatoria frente a medidas injustificadas», afirmó. La presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula Von der Leyen, afirmó que la libertad de expresión es la base de la democracia europea.
La Comisión Europea subrayó que la libertad de expresión es «un derecho fundamental en Europa y un valor fundamental compartido con Estados Unidos» y recordó que la UE es un mercado abierto y basado en normas, con el derecho soberano de regular la actividad económica de acuerdo con sus valores democráticos y compromisos internacionales.
«Nuestras normas digitales garantizan unas condiciones de competencia seguras, justas y equitativas para todas las empresas, aplicadas de forma justa y sin discriminación», aseveró. El presidente del Consejo Europeo, António Costa, también destacó en redes sociales la condena de la UE a las restricciones de viaje impuestas por Estados Unidos.
«Tales medidas son inaceptables entre aliados, socios y amigos. La UE se mantiene firme en su defensa de la libertad de expresión, normas digitales justas y su soberanía regulatoria», señaló. Por su parte, la vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea encargada de la política digital, Henna Virkkunen, también subrayó en sus redes sociales que el Ejecutivo comunitario condena «enérgicamente» las sanciones, y agregó que la legislación digital de la UE ha sido «democráticamente decidida por el Parlamento Europeo y nuestros Estados miembros».
«Es esencial proteger a nuestros ciudadanos de los riesgos en línea, como el contenido terrorista y el material de abuso sexual a menores. Las leyes de la UE no constituyen ningún tipo de censura», aseveró.
También aseguró que la Comisión seguirá aplicando las normas «de manera justa y objetiva» a todas las empresas que operan en la UE porque el cumplimiento no es una opción, es una obligación. El vicepresidente del Ejecutivo comunitario para Industria, el francés Stéphane Séjourné, afirmó que «ninguna sanción acallará la soberanía de los pueblos europeos» y mostró su «solidaridad total» con los sancionados.
«Mi predecesor Thierry Breton ha actuado en favor del interés general europeo, fiel al mandato dado por los electores en 2019», dijo en la red social X el comisario francés. Desde los partidos políticos, la líder de los socialdemócratas en la Eurocámara, Iratxe García Pérez, aseguró en redes sociales que la restricción de visado impuesta por Washington a Breton y los otros cuatro ciudadanos europeos «es inaceptable» y un flagrante acto de censura.
«¿Qué es lo siguiente? ¿Sancionar a todos los que votaron a favor de las reglas digitales de la UE porque tienen una opinión diferente a la de (el presidente de Estados Unidos, Donald) Trump?», se preguntó. La líder del liberal Renovar Europa, Valérie Hayer, manifestó en X su «pleno apoyo» a Breton y su «profunda indignación» por la decisión estadounidense, al tiempo que recordó que la ley de servicios digitales fue adoptada democráticamente. «Ninguna presión nos hará renunciar a nuestra soberanía regulatoria», añadió.
La Administración de Donald Trump ha prohibido la entrada a Estados Unidos a cinco ciudadanos europeos a los que acusa de «coaccionar» a las redes sociales para censurar voces estadounidenses, según anunció el martes el secretario de Estado, Marco Rubio.
Entre los sancionados figura el excomisario europeo de Mercado Interior Thierry Breton (2019-2024), impulsor de regulaciones para limitar la desinformación en plataformas como X, Meta y TikTok.
También el activista británico Imran Ahmed, director ejecutivo del Center for Countering Digital Hate (CCDH), una organización dedicada a combatir el odio y la desinformación en internet, así como las directoras de la organización alemana Hate Aid, Anna-Lena von Hodenberg y Josephine Ballon, según informaron ellas mismas.
Según la administración estadounidense, los sancionados «han liderado esfuerzos organizados» para coaccionar a plataformas estadounidenses a censurar, desmonetizar y suprimir opiniones estadounidenses con las que discrepan.