Hacía mucho que tenía ganas de probar este vehículo, pero por diferentes circunstancias no ha podido ser hasta ahora. La verdad es que me ha reafirmado algunas cosas que había leído sobre él y me ha sorprendido en otras. Este modelo se puso a la venta en el año 2010 y supuso toda una revolución por el hecho de ser un SUV con una estética muy particular, ya que tiene un diseño muy deportivo del que carecen sus competidores de otras marcas.
Desde la primera versión el modelo ha recibido algún cambio poco importante en la parte posterior del vehículo, aunque lo tiene muy difícil para hacerle un reestyling que pueda sorprender a los fans de este modelo. La parte delantera se caracteriza por contar con unos faros de lo más originales, divididos en dos partes; uno de reducidas dimensiones en la parte superior, con los intermitentes y las luces diurnas, y otro en el parachoques, más grande, que le da una estética muy agresiva. En la parte inferior se encuentran los pequeños faros antiniebla. La parte posterior tiene también una estética original y moderna, con unas tulipas con un diseño moderno e irregular, que lo convierte en un vehículo muy exclusivo.
MOTOR
En cuanto al propulsor, éste ha sido uno de los elementos que nos ha sorprendido gratamente en todos los aspectos. Nosotros hemos probado el 1.5 dCi de 110 CV, que cuenta con unas prestaciones realmente buenas, incluso mejores que las que Nissan da como válidas.
En la aceleración de 0 a 100 Km/h el motor se muestra muy contundente y forzándolo un poco, los 11'2 segundos anunciados por la marca se pueden bajar a poco más de 10, que es una cifra bastante respetable. En carretera, la aceleración durante la marcha es uno de sus puntos fuertes, lo cual da una gran seguridad a la hora de adelantar. Incluso en las recuperaciones el vehículo cumple de forma clara. El consumo del motor también es muy bajo, ya que la marca fija la cifra en 4 litros y nosotros hemos conseguido 5'1 litros de media, que es muy destacable.
El comportamiento en carretera ha sido otra de las grandes sorpresas agradables de este automóvil por su dinamismo. No es un SUV que tienda a subvirar en ningún momento; de hecho, engaña mucho porque no parece que se trate de un vehículo de estas características. Se trazan las curvas a velocidad alta sin ningún problema.
El interior siempre ha sido uno de los puntos más criticados del Juke, y aunque en algunos casos no les falta razón, la verdad es que a priori parecía menos espacioso de lo que en realidad es. Las calidades interiores son buenas, como suele ser norma en la marca japonesa. Quizá la tecnología del cuadro de instrumentos, con pantalla en el centro con la información en color naranja, esté en desuso en los modelos de nueva generación. En la consola central la pantalla del navegador es de reducidas dimensiones con muchos botones, y los gráficos del navegador podrían ser mejores. Estos elementos deslucen un poco el hecho de que sea táctil, que es importante y práctico.
El espacio interior no es precisamente el punto fuerte del Juke, ya que el acceso a las plazas posteriores, a pesar de ser un modelo de 5 puertas, no es fácil y el espacio para las piernas no es muy generoso. El puesto de conducción, por su parte, es cómodo aunque una persona de piernas largas puede tener dificultades lateralmente.