Jaime Estelrich es el propietario de una empresa de compraventa de coches en la actualidad, pero siempre ha estado ligado con el mundo de la automoción. Antes de tener su actual empresa tuvo un taller mecánico y aquí es donde arranca esta historia. En su época de mecánico conoció a un vecino que se había comprado un Seat Ibiza GLX 1.2 System Porche, corría el año 1988 y era el coche de moda, ya que Seat había apostado por este modelo con fuerza desde 1984.
Jaime, desde el primer momento que lo vio, no se sabe muy bien por qué, decidió que algún día ese coche sería suyo. Pasaron los meses, y los años y nada se supo del Seat Ibiza. Muestro protagonista cambió de oficio y suponemos que se olvidó de aquel coche, mientras su vecino siguió con su vida... hasta hace cuatro años, en 2014, cuando, como por arte de magia, dicho vecino se presentó ante Jaime y le dijo que si quería el coche como siempre había dicho, era suyo y así fue. Jaume no se echó atrás y que quedó con el Ibiza. Su sorpresa fue que el coche, a pesar de tener 26 años, apenas había hecho unos 20.000 kilómetros y estaba en perfectas condiciones.
KILÓMETROS
En estos cuatro años tampoco Jaime le ha hecho muchos kilómetros, pues en la actualidad apenas supera los 30.000, una cifra irrisoria si hablamos de un turismo de andar por casa. Está claro que su anterior propietario lo cuidó con mimo, ya que sólo hay que echarle un vistazo para ver el poco uso que tiene el vehículo, la tapicería está impecable y hasta las alfombrillas de los pies están como nuevas.
En la actualidad tampoco es que le coche realice muchos kilómetros. En un principio su actual propietario lo utilizó para ir a su trabajo en el polígono de Son Castelló, donde tiene su actual negocio de compraventa de coches, pero enseguida quedó relegado y ahora lo utiliza para salir algunos fines de semana para hacerle algunos kilómetros y así mantener la maquinaria bien engrasada.
Nuestro interlocutor nos comentaba que no es un coleccionista de clásicos, pero es un mundo que le interesa y además de este Ibiza cuenta con un Seat 600, además de una pequeña colección de motos, que fue su primera experiencia.
Por lo que respecta al modelo, decir que su puesta de largo fue en 1984 en el Salón de París. Aquí comienza su leyenda. Se trataba de un vehículo construido en base a una plataforma del Ronda, que es de segmento C, se creó un nuevo modelo destinado al segmento B, es decir, un utilitario compacto que actualmente va por la cuarta generación y las que quedan, pues está demostrado que es un coche que gusta a conductores de muchos países de Europa y sus prestaciones hoy en día están a la altura de cualquier vehículo de su segmento.
La oferta inicial de motores constó de los 1.2 63 CV y 1.5 85 CV en gasolina más un 1.7 diésel atmosférico de 55 CV. Cuando afrontó sus primeros cambios se añadió a la gama un 0.9 44 CV (versión Junior) y finalmente otro System Porsche 1.7 de 110 CV que pretendía subsanar la pérdida de potencia que causabaa el catalizador.