El año 2010 se puso a la venta el DS3, un vehículo que derivaba del Citroën C3 y que dio inicio a esta pseudo-marca de Citroën que ha ido cambiando a lo largo de los últimos años para ser prácticamente independiente, sin que ya aparezca en sus vehículos el anagrama del doble chevrón de la marca francesa. Ha pasado un poco lo mismo que en Seat y Cupra, aunque en este último caso la deportividad es la gran protagonista de los modelos.
En DS se combina la exclusividad, las buenas calidades y, dependiendo del motor elegido, también la deportividad, con lo que se consigue un todo de lo más interesante. Actualmente sólo se encuentran a la venta el DS7 (desde 2017) y este DS3 Crossback.
El ‘apellido' Crossback que se le ha puesto al DS3 es básico porque lo hace desmarcarse casi totalmente del primero. Ahora se «ha hecho mayor» para convertirse en un SUV de pequeñas dimensiones capaz de competir con el Audi Q2, el MINI Countryman o el reciente Volkswagen T-Roc.
Precio desde
24.700 €
Concesionarios
Este DS3 Crossback es diseño puro y duro y está repleto de detalles distintivos entre los que destacan las manillas de las puertas extraíbles estilo Range Rover Velar o del nuevo Evoque, un elemento inédito en este segmento. El diseño resalta mucho la parte delantera, que dispone de unos faros realmente preciosos en cuanto a diseño, que van acompañados de la ya clásica tira de leds de la marca y que le queda muy bien. Realmente muy atractivo.
Los parachoques sobredimensionados acaban de hacer el resto para conferirle esta imagen tan impresionante. La parte posterior es quizá menos sorpresiva en cuanto a diseño, ya que los faros son alargados, con iluminación led, pero el conjunto tiene un diseño deportivo que le favorece.
El motor que hemos probado es el de gasolina de 1.200 cc, que ofrece una potencia máxima de 156 CV. Se trata de un propulsor downsizing con cambio automático que rinde unas prestaciones de lo más interesantes, que están moduladas gracias a los tres modos de conducción de los que dispone, perfectamente delimitados, incluso demasiado. Hay una gran diferencia entre el modo Eco y el modo Sport, mucho más que en la mayoría de vehículos que he tenido la oportunidad de probar. De hecho, cuando se conduce el vehículo con el modo eficiente, se «duerme» de manera muy importante, sin que vuelva a subir de vueltas fácilmente. El consumo medio anunciado por la marca de 5,4 litros, nosotros lo hemos subido hasta los 6,7, que es una cifra que no está nada mal por las prestaciones del modelo.
En carretera tiene un comportamiento de vehículo de mayores dimensiones. En curva es prácticamente imposible perder el control gracias a unas suspensiones bastante duras.
El interior del nuevo DS3 Crossback es muy futurista y destaca por tener muchos detalles de gran calidad, con una presencia importante de la piel en todos los rincones del vehículo, sin apenas plásticos duros, aunque sí haya alguno en la consola central. Una cosa que llama poderosamente la atención es el hecho de que se accionen los elevalunas eléctricos desde donde iría el teórico freno de mano, que es eléctrico.
El marcador es más bien pequeño, totalmente digital y personalizable, que ofrece toda la información necesaria (y más) al conductor. Las plazas posteriores son algo estrechas para los teóricos cinco posibles ocupantes, que tienen el espacio algo justo para las piernas. El maletero es de 350 litros de capacidad, que permite cargarlo con paquetes más o menos grandes.
Lo mejor: El diseño interior y exterior y el sistema de iluminación son dos de las características que destacan más en este modelo francés.
Lo peor: Espacio interior reducido y el modo de conducción ECO son dos de los pequeños aspectos mejorables en el DS Crossback.
Ficha técnica:
Motor: 1.2 PureTech
Cilindrada: 1.199 cc
Combustible: Gasolina
Potencia máxima (CV/rpm): 156 CV a 5.500 rpm
Aceleración 0-100 Km/h: 8,2 segundos
Velocidad máxima (Km/h): 208 Km/h
Consumo combinado (l/100Km): 5,4 l./100 Km
Volumen maletero (l.): 350 L