Después del último restyling del año 2017, ahora aparece la quinta generación de este popular modelo que lleva en el mercado nada más y nada menos que prácticamente 30 años y del que se han vendido más de trece millones de unidades en todo el mundo, que se dice pronto. Ni los más optimistas podían pensar que este pequeño utilitario alcanzaría estas cifras de récord.
Este número de ventas ha sido gracias al buen hacer de la marca gala en todos los aspectos. De hecho se trata de un vehículo que han ido renovando a su debido tiempo, sin dejar que se ‘muriera' por tener una estética ya pasada o una tecnología inferior a los vehículos de la competencia. Misión cumplida con creces.
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13.780 €
De hecho, esta quinta generación se ha diseñado aunque la anterior fuera una de las más modernas de su segmento, sobre todo en lo que respecta a la estética posterior. De hecho sí que se notan mucho los cambios en el exterior. El vehículo es más pequeño aunque no lo parezca, pero se ha equilibrado/aprovechado mejor el interior.
Cabe decir que lo que se ha hecho en el nuevo Clio, y que probablemente pase en el inminente Captur, es ‘familiarizarlo', es decir asemejarlo más al resto de gama, ya que era el que menos se parecía, sobre todo en las ópticas anteriores, al resto de modelos Renault.
Y no hay duda de que lo ha conseguido, porque los faros de delante tienen ahora este diseño en forma de boomerang que tanto les caracterizan.
Para la parte posterior la marca francesa ha optado por un diseño menos rupturista con unos faros led con cierto relieve, que son un poco más grandes que llevaba en la generación anterior.
La unidad que hemos probado llevaba el motor 1.0 TCe turboalimentado de tres cilindros y 100 CV de potencia que va asociado a una caja de cambios manual de cinco relaciones.
Cabe decir que este propulsor nos ha sorprendido mucho en positivo. Este 1.0 turboalimentado nos ha deleitado con un brío de lo más buenas cifras en conjunto. El escalonamiento de las 5 velocidades es excelente y los modos de conducción acaban de hacer el resto.
En cuanto al consumo, este motor muestra bien su eficiencia ya que los 4,3 litros a los 100 Km nosotros sólo los hemos elevado hasta los 5,2. A este bajo consumo ayudan, sin duda, la frenada regenerativa y el sistema Stop & Start.
El comportamiento en carretera de este vehículo es bastante neutro, ya que si bien está más enfocado a la comodidad, se muestra muy neutro en el paso por curva.
El interior del Clio es muy equilibrado en cuanto a capacidades ya que los tres posibles adultos que pueden ocupar las plazas posteriores son suficientes para que vayan más o menos cómodos, aunque el espacio para las piernas es un poco justo. El maletero, por su parte, cuenta con 340 litros de capacidad, que es uno de los mayores de su categoría.
Los materiales del interior son de calidad media-alta, con algunos plásticos que a la larga pueden hacer algún ruido molesto.
En cuanto al equipamiento no hay duda de que cuenta con uno de los mejores de su clase, haciendo honor a la marca, que en este aspecto siempre ha ido por delante, con algún que otro fracaso por este aspecto.
La pantalla central recuerda a la de sus ‘hermanos' mayores, lo cual permite una mejor visión y una mayor personalización en todos los aspectos con todos los gadgets posibles. El marcador también se ha renovado totalmente con una versión totalmente digital, en el que se ofrece al conductor mucha información en poco espacio.
Lo mejor: La capacidad del maletero y las prestaciones son dos de las características que destacan más en este modelo francés.
Lo peor: La poca visibilidad posterior y el espacio plazas posteriores son dos de los pequeños aspectos mejorables en el nuevo Clio.
Ficha ténica:
Motor: 1.0 TCE
Cilindrada (cc): 999 cc
Combustible: Gasolina
Potencia máxima: 101 CV
Aceleración 0-100 Km/h: 11,8 segundos
Velocidad máxima (Km/h): 187 Km/h
Consumo (l/100 Km): 4,9 l/100 Km
Capacidad maletero (l.): 340 l.