Esta semana es el turno del nuevo Skoda Karoq 1.5 TSI con cambio DSG, un vehículo que ya tuvimos la oportunidad de probar en su primera versión, que se puso a la venta en 2018.
En la península ha tenido más acogida en el mercado español el Skoda Kodiaq, que es claramente más grande, ya que mide 4,70 metros de longitud, frente a los 4,39 metros de este Skoda Karoq. Pero en Mallorca, por dimensiones de la isla, por temas de aparcamiento… este último tuvo un gran éxito de ventas desde que se comercializa.
Ahora ha llegado con un restyling, no demasiado profundo, pero sí con las mejoras más que suficientes para ponerlo al día y que siga «dando guerra» en este segmento con tanta competencia.
Gracias a esta actualización se ha mejorado su eficiencia aerodinámica, con lo que se ha conseguido bajar los consumos i también las emisiones de CO2.
En la parte delantera destaca la nueva parrilla, que es más ancha, lacada en negro, que en el vehículo que hemps probado, al ser gris oscuro no destaca en exceso. Los faros delanteros, por su parte cuentan con tecnología Matrix Full-LED.
En la parte posterior también se ha mejorado la aerodinámica gracias al alerón del techo. Las ópticas traseras también se han modernizado pero siguen manteniendo la esencia de la marca, Los nombres de la marca y del modelo, en esta versión Sportiline son negras, aunque quizá el color no ayuda a que se vea demasiado.
Esta unidad que hemos probado está equipada con el motor 1.5 turbo de 150 CV, un propulsor muy silencioso que entrega la potencia máxima entre las 5.000 y 6.000 rpm, con un par de 250 Nm entre las 1.500 y 3.000 rpm.
Se trata de un motor con unas prestaciones más que interesantes ya que por ejemplo pasa de 60 a 100 km/h en 8,1 segundos), acelera de 0 a 100 km/h en 9 segundos y alcanza los 210 km/h de velocidad máxima.
Según marca, el consumo mixto es de 6,6 litros a los 100 Km, y nosotros sólo los hemos subido hasta los 7,2 l, una cifra que no está nada mal para un vehículo de sus características y con cambio automático DSG, que la verdad es que funciona a la perfección y hace la conducción más cómoda.
Su comportamiento en carretera se caracteriza por el equilibrio perfecto entre comodidad y deportividad. En las curvas se agarra perfectamente, lo cual es muy de agradecer.
Una vez en su interior, este modelo destaca por la buena calidad de los materiales utilizados, con muy pocos plásticos duros. Los asientos son cómodos y recogen bien el cuerpo.
Detrás se viaja muy cómodo, aunque el espacio para el pasajero del asiento central es un poco más incómodo por el túnel de transmisión.
El maletero tiene bastante capacidad gracias a los 521 litros, ampliables a 588 l. si se equipa con el sistema VarioFlex.
El cuadro de mandos es una pantalla de 10,25 pulgadas, completamente configurable, y que ofrece muchísima información. Su manejo es a través de los mandos físicos del volante, cuyo uso es muy intuitivo.
La consola central está presidida por una pantalla de 9,2 pulgadas. En ella se encuentran el infoentretenimiento, la conectividad con el móvil, la navegación y otras configuraciones..
La pantalla tiene dos ruedas para controlar volumen y dial. La climatización va a parte, una cosa que se agradece porque resulta más práctico.
Podéis encontrar y probar el nuevo Skoda Karoq en el concesionario Autos Mistalia, situado en Gremi de Boneters, 23, del polígon de Son Castelló.