Se acaba de poner a la venta la cuarta generación del BMW Serie 1, que a priori parecía que tenía que ser un restyling porque mantiene la plataforma anterior, pero cambian multitud de aspectos, entre los cuales destacan las dimensiones, los motores, el equipamiento y el diseño.
Empezaremos por este último aspecto, que es muy importante porque la mayoría de potenciales compradores nos basamos en el diseño exterior a la hora de elegir un vehículo.
La parte delantera ha cambiado bastante ya que es más afilada que la de la generación anterior, lo que da una impresión de ser más deportiva y menos voluminosa. Los faros LED incluyen unas tiras en posición vertical para las luces diurnas. La parrilla cuenta con unas interesantes líneas verticales y diagonales.
La unidad que hemos probado llevaba faros LED adaptativos con tecnología matricial. Lateralmente es donde más se parece la nueva versión a la anterior, pero tiene pequeños detalles que son también interesantes.
De la parte posterior cabe destacar el nuevo espóiler del techo y los pilotos, que son también de nuevo diseño y sobresalen del conjunto, pero no se diferencian tampoco excesivamente de los que llevaba la generación anterior del modelo.
En cuanto a dimensiones, la carrocería ha crecido en todas las cotas. Así, ahora mide 4,36 metros de longitud (42 mm más larga), 1,80 m de anchura (1 mm más ancha) y 1,46 m de altura (25mm más alta).
En general, el nuevo BMW Serie 1 cuenta con motorizaciones diésel y gasolina, entre los 122 y los 170 CV, algunos de los cuales llevan hibridación ligera de 48V con etiqueta ECO. A parte, también se encuentra la versión deportiva M135i xDrive, que lleva un motor de 2.0 litros y 300 CV.
La unidad que hemos probado contaba con el propulsor diésel 120d, que tiene un bloque de 2.0 litros y cuatro cilindros, con hibridación ligera de 48V y que desarrolla una potencia máxima de 163 CV y 400 Nm. La caja de cambios es automática Steptronic de 7 velocidades con doble embrague y tracción delantera.
Las prestaciones de este propulsor son muy buenas, con una aceleración de 0 a 100 Km/h en 7.9 segundos, con una velocidad máxima de 230 km/h. Podríamos decir que es un motor muy equilibrado, muy capaz de poder llevar una conducción deportiva cuando se precise. De hecho, el nuevo Serie 1 ofrece de serie los modos Personal, Sport y Efficient, que son ampliables opcionalmente a más, con los modos Expressive Mode, Relax Mode y Digital Art Mode.
Y el consumo también es muy destacado. De hecho, podríamos decir que es uno de los vehículos más eficientes de su categoría gracias a los 4,8 litros a los 100 Km en un recorrido mixto anunciados por la marca, que nosotros sólo hemos subido hasta los 5,4 l.
En cuanto al comportamiento, este vehículo cuenta con las suspensiones ideales para poder llevar un tipo de conducción más relajada y también tienen la dureza suficiente para poder trazar las curvas de forma segura, sin subvirar ni sobrevirar en ningún momento. Por tanto, el comportamiento del vehículo en cualquier circunstancia es el idóneo.
La unidad que hemos probado tenía el acabado M Sport, por lo que incorporaba, a parte de detalles en el exterior, asientos deportivos o detalles en Alcántara en diferentes partes y acabados. No hay duda de que las calidades en general son excelentes, con ausencia casi total de plásticos duros.
Además, el interior del BMW Serie 1 ha mejorado ostensiblemente gracias a la instalación de un sistema multimedia basado en el nuevo BMW iDrive 9 con dos monitores con diagonales de 10,25 y 10,7 pulgadas, que son muy prácticos y funcionales. Eso sí, ha desaparecido el controlador rotativo iDrive, que para algunos conductores les era muy práctico.
La comodidad ha mejorado mucho respecto a la primera generación, cuyas plazas traseras eran bastante incómodas. Con los años se ha equilibrado bastante el conjunto y los pasajeros de las plazas posteriores van bastante cómodos, pudiendo hacer bastantes kilómetros tranquilamente.
El maletero, por su parte, tiene 380 litros de capacidad, que son suficientes para poder meter paquetes de dimensiones medianas y grandes sin problema.
Podéis ver y probar este nuevo BMW Serie 1, que parte en los 34.100 euros, en Proa Premium, concesionario BMW situado en Gran Via Asima, 19, en el polígon de Son Castelló.