La marca Zontes ha pasado en apenas unos años de ser una gran desconocida en Europa a convertirse en una seria aspirante al trono del segmento medio. Su fórmula es muy buena: diseño moderno, tecnología puntera, una producción con altos estándares y, sobre todo, una relación calidad-precio que pocos pueden igualar.
Aunque pertenece al gigante chino Tayo Motorcycle Technology, que fabrica millones de motores al año para otras marcas, Zontes nació en 2003 con el objetivo de conquistar el mercado global desde una nueva filosofía de producto. No se trata solo de motos asequibles, sino de modelos bien diseñados, tecnológicamente completos y orientados a un público bastante exigente.
En Europa, la expansión de Zontes ha sido muy rápida. En pocos años ha logrado posicionarse en los principales mercados con una gama de cilindradas medias que han tenido muy buena acogida, especialmente entre los conductores que buscan su primera moto «grande» sin hipotecarse. Modelos como la T-310 o la GK-350 ya demostraron que la marca sabía hacer bien las cosas, pero faltaba un paso clave: un modelo que subiera de categoría y compitiera en el terreno de las motos de 700 cc o más. Y es aquí donde entra en juego la nueva 703F.
Presentada oficialmente en 2023 y llegada a los concesionarios en 2024, la Zontes 703F supone la entrada de la marca en un segmento superior, tanto por cilindrada como por ambición. Este modelo inaugura una nueva plataforma con motor tricilíndrico de 699 cc, una arquitectura completamente nueva que marca un antes y un después en la historia de la marca. Pero no solo es el motor lo que ha cambiado: toda la moto ha sido desarrollada desde cero con una clara intención de enfrentarse a rivales como la Yamaha Tracer 7, la Honda NC750X o la Suzuki V-Strom 800D. Y lo cierto es que lo hace con argumentos de peso.
Estéticamente, la Zontes 703F impresiona a primera vista. Su diseño es moderno, afilado, con una estética agresiva y elegante al mismo tiempo. Las líneas del carenado están bien trabajadas, con un frontal que transmite personalidad gracias a un grupo óptico LED de doble foco que recuerda a motos de mayor empaque. A nivel visual, la moto consigue situarse por encima de lo que su precio podría sugerir, con una planta digna de modelos mucho más caros. Es, sin duda, una moto que entra por los ojos.
El motor de la 703F es un tricilíndrico de 699 cc con refrigeración líquida, culata DOHC de 12 válvulas y una potencia máxima de 95 CV a 8.750 rpm, con un par motor de 76 Nm a 7.500 rpm. También se comercializa una versión limitable a 47 CV para que se pueda llevar con el carnet A2. Se alimenta mediante inyección electrónica Bosch y cuenta con embrague antirrebote y acelerador electrónico. Va asociado a una caja de cambios de seis velocidades y a una transmisión final por cadena.
Las cifras son prometedoras sobre el papel, pero lo mejor es cómo se comporta en marcha: el empuje es progresivo, lineal y contundente a partir de las 4.000 vueltas, con una entrega suave y agradable que permite tanto una conducción tranquila como un ritmo más vivo. La velocidad máxima llega a los 200 Km/h km/h y las recuperaciones son rápidas gracias al par disponible. En ciudad se comporta con docilidad, y en carretera muestra una elasticidad que la hace muy disfrutable. El consumo medio ronda los 6 l/100 km, lo que unido al depósito de 22 litros asegura una buena autonomía.
Sobre el asfalto, la Zontes 703F brilla por su estabilidad y aplomo. El chasis de doble viga de acero, el basculante de aluminio y la geometría del conjunto están bien resueltos, transmitiendo seguridad desde el primer momento. La suspensión delantera corre a cargo de una horquilla invertida con un recorrido de 180 mm, mientras que detrás encontramos un monoamortiguador progresivo con botella de gas separada. El tarado es firme pero no seco, ideal para mantener el control en curvas sin renunciar a la comodidad en zonas urbanas o asfaltos deteriorados.
El sistema de frenos es J.Juan, con doble disco delantero de 310 mm y pinzas radiales, y un disco trasero de 265 mm, todo asistido por un ABS Bosch de última generación. La frenada es potente, bien dosificada y transmite confianza. En conjunto, la moto transmite equilibrio y seguridad, y eso se agradece especialmente en un modelo que apunta a un público amplio, desde conductores con experiencia hasta aquellos que buscan dar el salto desde una 300 o 500.
El equipamiento es otro de los puntos fuertes de la 703F. De serie incluye iluminación full LED con luces DRL y unas adicionales de giro que se encienden automáticamente al activarse los intermitentes, pantalla TFT a color con conectividad Bluetooth, arranque sin llave, puños calefactables, control de presión de neumáticos, toma USB, caballete central y parabrisas eléctrico. Además, se ofrece con maletas laterales opcionales integradas en el diseño.
Todo esto sería difícil de encontrar incluso en motos mucho más caras, y refuerza la sensación de que Zontes ha querido ofrecer un producto muy completo desde el primer momento. La interfaz de la pantalla es clara, fácil de leer y con información abundante, incluyendo modos de conducción y datos de consumo. La calidad de los mandos, los interruptores retroiluminados y el nivel de acabado general sorprenden positivamente.
En marcha, la ergonomía está muy bien resuelta. La posición de conducción es natural, con el manillar en una altura adecuada y unas estriberas que permiten mantener las piernas en una postura cómoda, incluso en trayectos largos. El asiento, situado a 845 mm del suelo, permite llegar bien al suelo a pilotos de estatura media, y tiene un mullido correcto tanto para el piloto como para el pasajero. La protección aerodinámica es buena gracias al carenado y al parabrisas regulable, lo que facilita los viajes por autopista. En ciudad, la maniobrabilidad es buena a pesar de su tamaño, y en carreteras secundarias se siente ligera y predecible. La 703F no es una moto radical, pero sí muy capaz, polivalente y pensada para un uso diario, escapadas de fin de semana o incluso viajes largos.
En conclusión, la Zontes 703F es una moto que sorprende por todo lo que ofrece. Tiene una estética moderna y personal, un motor elástico y solvente, una parte ciclo bien desarrollada y un equipamiento que desarma a cualquier competidor en relación con su precio. No busca deslumbrar con cifras extremas ni con marketing vacío: es una propuesta sensata, bien hecha y dirigida a quienes valoran el equilibrio entre calidad, diseño, tecnología y coste. Su precio, en torno a los 8.000 €, la convierte en una de las opciones más razonables del mercado actual para quien busca una moto versátil de media cilindrada sin renunciar a nada. Zontes no solo ha dado el salto de categoría con este modelo: ha demostrado que sabe hacerlo con inteligencia.
Podéis encontrar y probar esta interesantísima motocicleta en el concesionario situado en la calle Aragó, 48 en Palma.