En los últimos años, hemos asistido a una transformación profunda de varias marcas que hasta hace poco estaban posicionadas en el segmento generalista. Firmas como Hyundai y Kia, entre otras, han dado un giro evidente hacia un enfoque mucho más ambicioso, apostando por el diseño, la calidad y la electrificación como pilares fundamentales de su evolución. Lejos quedan ya aquellos tiempos en los que su punto fuerte era exclusivamente el precio. Hoy hablamos de fabricantes que compiten de tú a tú con marcas tradicionales del segmento medio-alto, ofreciendo productos atractivos, bien acabados, tecnológicamente avanzados y, además, eficientes.
Fruto de esa transformación nace el modelo que hoy nos ocupa, propulsado por el motor 1.6 T-GDI HEV, una mecánica híbrida no enchufable que da forma a una propuesta especialmente equilibrada. Este modelo llegó al mercado a mediados de 2023 y representa un paso adelante en la estrategia de electrificación de la marca. Disponible tanto en variantes SUV como en formatos crossover más deportivos, el objetivo es claro: ofrecer una alternativa versátil, moderna y eficiente, sin renunciar al dinamismo ni al confort. En un mercado dominado por la electrificación parcial, el 1.6 T-GDI HEV logra destacar por su capacidad para combinar potencia, suavidad de marcha y eficiencia real sin necesidad de enchufe.
Lo primero que llama la atención de este modelo es su estética. Con un diseño exterior muy moderno, cargado de personalidad y con líneas definidas, resulta atractivo desde cualquier ángulo. El frontal destaca por una parrilla ancha y musculosa, con un patrón tridimensional que aporta fuerza visual, escoltada por unos grupos ópticos estilizados con tecnología LED que se integran perfectamente en el diseño. Las entradas de aire inferiores y el diseño del paragolpes completan una imagen robusta y dinámica. En el lateral, los volúmenes bien marcados, las molduras inferiores y el juego de superficies contrastadas dan sensación de dinamismo incluso en parado. La parte trasera, con una firma lumínica horizontal y detalles deportivos, remata un conjunto que transmite solidez y actualidad sin caer en estridencias. Es un coche que gusta tanto por presencia como por proporción.
El corazón de este modelo es el motor 1.6 T-GDI combinado con un sistema híbrido HEV. El motor térmico turboalimentado de gasolina desarrolla 179 CV, mientras que el motor eléctrico aporta hasta 44 kW (60 CV), para llegar a una potencia combinada de 230 CV. Esta potencia se transmite a las ruedas mediante una transmisión automática de doble embrague de seis marchas o una transmisión por convertidor, dependiendo de la plataforma y el enfoque del vehículo. En cualquier caso, el resultado es una entrega de potencia progresiva, suave y muy aprovechable.
Homologa aceleraciones de 0 a 100 km/h de 8 segundos y consumos combinados entre 5,2 y 5,7 l/100 km según ciclo WLTP. Nosotros hemos conseguido un consumo de 6,2 litros, que es una cifra que tampoco está nada mal. Son datos que lo posicionan como un híbrido verdaderamente útil para quienes buscan polivalencia y respuesta sin sacrificar eficiencia.
En la práctica, el comportamiento dinámico del coche sorprende por su equilibrio. No es un modelo con aspiraciones deportivas, pero sí transmite aplomo, seguridad y una buena pisada tanto en autopista como en zonas reviradas. El trabajo de chasis está muy logrado: la suspensión filtra con solvencia las irregularidades del asfalto sin renunciar a una estabilidad notable en curvas, incluso a ritmos más altos.
La dirección tiene buen tacto, es precisa y transmite confianza, mientras que el sistema de frenado, con regeneración adaptativa, cumple con buena nota. En ciudad se muestra ágil y suave, con un empuje eléctrico que facilita los arranques y una transición entre los modos eléctrico e híbrido apenas perceptible. Es, en resumen, un coche que invita a conducir con calma, pero que no decepciona cuando se le exige un poco más.
Al acceder al interior, la sensación de salto de calidad es inmediata. La marca ha trabajado a fondo para ofrecer un habitáculo que no sólo resulta atractivo visualmente, sino también convincente al tacto. Los materiales empleados tienen una calidad notable, con superficies suaves, molduras decorativas bien integradas y apenas presencia de plásticos duros a la vista o al alcance. El diseño del salpicadero es moderno, con una disposición horizontal que transmite amplitud y orden. La instrumentación digital configurable y la pantalla táctil central (de hasta 12,3 pulgadas en función del acabado) se integran de forma natural en el conjunto, sin caer en artificios innecesarios. Los mandos físicos para climatización siguen presentes, algo que siempre se agradece en términos de ergonomía.
El espacio interior es otro de sus puntos fuertes. En las plazas delanteras se disfruta de una gran sensación de amplitud, con buena visibilidad, asientos cómodos y múltiples posibilidades de regulación eléctrica. En las plazas traseras, el espacio para piernas y cabeza es más que suficiente para adultos, incluso en trayectos largos. Además, la banqueta trasera tiene un buen ángulo de inclinación y el suelo plano favorece la comodidad para un tercer pasajero. La calidad percibida se mantiene en la segunda fila, y el nivel de aislamiento acústico contribuye a reforzar el confort de marcha. En conjunto, es un coche bien insonorizado, con un rodar sereno y una atmósfera de calidad que se disfruta desde el primer momento.
El maletero ofrece una capacidad muy competitiva, con 616 litros de capacidad según configuración, algo que lo sitúa por encima de la media del segmento. Su forma es regular, el acceso es cómodo gracias a un portón de apertura amplia y en versiones superiores incorpora portón eléctrico, doble fondo y ganchos de sujeción. Abatiendo los asientos traseros, se supera con holgura el umbral de los 1.750 litros, convirtiéndose así en un vehículo más que válido para familias o usuarios con necesidades de carga frecuentes.
En cuanto al equipamiento, el modelo viene muy bien dotado desde los acabados de acceso. De serie se incluye sistema multimedia con conectividad total, control de crucero adaptativo, frenada automática, cámara trasera, sensores de aparcamiento, climatizador bizona y asistente de mantenimiento de carril. Las versiones superiores añaden acceso y arranque sin llave, techo solar panorámico, asientos calefactados y ventilados, cargador inalámbrico, iluminación ambiental y sistema de sonido premium. En el apartado de seguridad activa, también está a la altura, con sistemas de detección de peatones y ciclistas, alerta de tráfico cruzado y asistente de conducción semiautónoma en determinadas versiones.
En definitiva, el nuevo modelo con el motor 1.6 T-GDI HEV representa una propuesta muy coherente para quienes buscan un híbrido moderno, amplio, bien acabado y con unas prestaciones más que suficientes para un uso cotidiano e incluso para largos viajes. Es un coche que combina lo mejor de la nueva generación de híbridos: eficiencia real, tacto agradable, diseño cuidado y un interior de calidad que, sin ser revolucionario, resulta más satisfactorio que el de muchos rivales. Todo ello envuelto en una estética moderna y sólida, que transmite tecnología sin renunciar al carácter. La marca ha logrado un producto muy redondo, y lo ha hecho desde la lógica, sin promesas exageradas ni concesiones innecesarias. Un híbrido que no solo convence, sino que apetece.
Podéis encontrar este modelo tan interesante en el concesionario Proa Automoción, situado en la calle Aragón, 209 de Palma y también en el concesionario de Manacor.