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Prueba de la Yamaha Tracer GT+: tecnología sin límites y espíritu rutero

Este renovado modelo cuenta con un gran motor tricilíndrico de 890 cc que entrega 119 CV y 93 Nm de par

Esta motocicleta cuenta con unos elementos de seguridad activa y pasiva únicos en el mercado | Foto: M. Àngel Llabrés

| Palma |

La historia de Yamaha en Europa es la de una marca que, desde sus primeros pasos, supo adaptarse al gusto y las exigencias del público del Viejo Continente con una precisión que pocas compañías japonesas han igualado. Llegó oficialmente a nuestro mercado en los años 60, en plena expansión de las motocicletas niponas tras el auge del automóvil, y pronto se ganó una reputación sólida gracias a su fiabilidad, su enfoque deportivo y su capacidad para innovar sin perder la esencia de lo que una moto debe ser: una máquina emocionante, intuitiva y divertida.

Desde entonces, Yamaha ha ido construyendo una gama que abarca desde modelos urbanos hasta deportivas radicales, pasando por naked, trail, scooters y gran turismo. Pero si hay una categoría donde ha brillado especialmente en los últimos años, esa es la de las sport-touring, un segmento donde la familia Tracer se ha convertido en una de las referencias absolutas.

La Yamaha Tracer 9 GT+ es la última evolución de una fórmula que comenzó con la MT-09 Tracer allá por 2015, una moto que sorprendió a todo el mundo por combinar el increíble motor tricilíndrico CP3 con una parte ciclo solvente y un equipamiento muy completo, todo ello a un precio rompedor. A lo largo de los años, Yamaha no ha dejado de evolucionar este modelo, y en 2021 se lanzó la nueva Tracer 9 con chasis de aluminio reforzado, más electrónica, mejor aerodinámica y una estética más refinada. Pero fue en 2023 cuando llegó el verdadero salto: la versión GT+, que no solo pule los pequeños defectos anteriores, sino que introduce avances tecnológicos de primer nivel que sitúan a esta sport-touring como una de las más avanzadas de su categoría.

Desde el primer vistazo, la Tracer 9 GT+ transmite modernidad y sofisticación. Su diseño exterior está claramente orientado al uso rutero, pero sin renunciar a un toque deportivo que conecta con el espíritu MT. El doble faro delantero con tecnología LED adaptativa, el carenado estilizado, el depósito musculoso y la parte trasera afilada conforman un conjunto armonioso, agresivo y muy atractivo. El parabrisas regulable, los protectores de manos, las maletas laterales integradas y los acabados de calidad refuerzan su carácter viajero sin descuidar la estética. Cada elemento está pensado para ofrecer funcionalidad y estilo, en una moto que ya no necesita justificar nada: simplemente se impone.

El corazón de la Tracer 9 GT+ sigue siendo el fantástico motor CP3 de Yamaha, un tricilíndrico en línea de 890 cc con distribución DOHC y refrigeración líquida que entrega 119 CV a 10.000 rpm y 93 Nm de par a 7.000 rpm. Es una mecánica que destaca por su carácter alegre, su empuje desde bajas vueltas y una entrega de potencia muy progresiva pero contundente. El sonido del tricilíndrico es inconfundible, con ese bramido lleno de vida que acompaña cada giro del puño con entusiasmo, sin vibraciones molestas y con una elasticidad que permite disfrutar tanto en carreteras de montaña como en autovía. La caja de cambios, de seis velocidades, se combina con una de las grandes novedades del modelo: la innovadora transmisión Y-AMT de Yamaha, que le permite al piloto cambiar entre cambio de marchas automático y manual con solo pulsar un botón. De esta manera puedes adaptar tu conducción como más te apetezca o requiera la situación.

En carretera, la Tracer 9 GT+ ofrece un comportamiento excelente, propio de motos de mayor precio. El nuevo sistema de suspensión semiactiva KYB, gestionado electrónicamente, adapta en tiempo real el tarado en función del modo de conducción, el estado del asfalto y el estilo del piloto. Esto se traduce en una moto que filtra muy bien las irregularidades cuando toca rodar con confort y que se vuelve firme y precisa cuando llegan las curvas.

El chasis Deltabox de aluminio y el basculante largo contribuyen a una gran estabilidad a alta velocidad, mientras que el peso contenido (227 kg con todos los llenos) permite una agilidad notable para una moto de su categoría. Los frenos Brembo, el ABS en curva y el control de tracción sensible al ángulo completan un apartado dinámico sobresaliente.

Pero si hay algo que diferencia a la Tracer 9 GT+ del resto de sport-touring del mercado es su apuesta tecnológica. Incorpora por primera vez en una moto Yamaha el radar delantero de Bosch que permite controlar el sistema de control de crucero adaptativo (ACC), que mantiene la distancia con el vehículo precedente y ajusta la velocidad automáticamente.

Además, se añade el sistema de frenada unificada electrónica (UBS) que distribuye la fuerza de frenado entre ambos ejes según la situación. Todos estos elementos contribuyen de manera real a la mejora exponencial de la seguridad activa y pasiva del vehículo y poco a poco seguro que se encontrará en todas las motocicletas del mercado, o eso espero.

Todo esto se gestiona a través de una nueva pantalla TFT panorámica de 7 pulgadas con navegación integrada, conectividad completa con el móvil, gestión de llamadas y música, y múltiples configuraciones. Es, sencillamente, una de las motos más avanzadas electrónicamente del mercado

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A nivel de equipamiento, la GT+ lo tiene prácticamente todo: puños calefactables, maletas laterales rígidas de serie, llave inteligente, toma USB, iluminación full LED adaptativa en curva, cambio rápido, modos de conducción personalizables, sensor de presión de neumáticos y un sistema de arranque sin llave con mando por proximidad. Todo está pensado para facilitar la vida del piloto y aumentar la seguridad sin complicar el uso. La ergonomía está muy bien resuelta: la posición de conducción es natural, con un asiento amplio y muy cómodo (ajustable en altura), un manillar elevado y unas estriberas situadas de forma que permiten mantener una postura relajada durante cientos de kilómetros. El parabrisas regulable manualmente protege eficazmente del viento, y la posición del pasajero es igualmente buena, con asas robustas y un asiento cómodo.

La Tracer 9 GT+ es, por tanto, una moto pensada para disfrutar del viaje, para enlazar curvas con precisión o cruzar el país sin fatiga. Tiene alma deportiva, corazón rutero y un envoltorio tecnológico que la convierte en uno de los productos más redondos del mercado actual. No es solo una evolución más de la saga Tracer: es el punto de madurez de un concepto que ha sabido crecer con inteligencia y con el foco puesto en lo que de verdad importa. Es una muestra más de que Yamaha ha sabido mantenerse a la vanguardia sin perder sus raíces. La Tracer 9 GT+ no es una moto para todos, pero es, sin duda, una moto que muchos querrían tener.

Podéis encontrar y probar este gran modelo Yamaha en el concesionario LS39 Motos, situado en Gran Via Asima, 35 del polígon de Son Castelló de Palma.

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