La Dirección General de Tráfico (DGT) se ha puesto como objetivo reducir el número de accidentes de tráfico que se suceden en los núcleos urbanos y para ello se ha propuesto medidas como elaborar mapas sobre los "puntos negros" en aquellas calles en que se produzcan más accidentes o implantar un registro estadístico de los accidentes en ciudades y centralizarlos en una base de datos única.
Tras el notable avance cosechado en los últimos años en la reducción de accidentes en carretera, la DGT se ha propuesto disminuir el número de impactos en las ciudades, que ya son más del 50 por ciento de todos los siniestros registrados en España. Hasta el momento, cada municipio tiene libertad para establecer mediante ordenanzas sus propias normas para regular la circulación dentro de los límites que establece la Ley de Tráfico.
Por eso, Tráfico ha elaborado un Plan Tipo de Seguridad Vial Urbana, que aúna criterios y en el que se detallan una serie de propuestas para reducir las muertes por tráfico en las ciudades. Así, se plantea la elaboración de un mapa de "puntos negros" que recoja las calles en las que se producen más accidentes o implantar un registro estadístico de dichos siniestros.
Entre otras medidas, la DGT propone jerarquizar las vías de forma que se "defina una red de calles básicas para el tráfico" teniendo en cuenta que la ciudad es un "lugar de convivencia y no sólo una red de vías para el desplazamiento de vehículos a motor".
Además, se aconseja elaborar un proyecto de calles de velocidad muy limitada, a 10 ó 30 kilómetros por hora, en los barrios residenciales y asegurar, regulando los semáforos adecuadamente, que los conductores no aumenten la velocidad por encima del límite para cruzar en una intersección antes de que el semáforo se ponga en rojo y que las personas con movilidad reducida tiene tiempo para cruzar.
Del mismo modo, quieren disminuir la velocidad en determinadas calles "implantando elementos reductores de velocidad" como rotondas, semáforos, elevadores de la calzada, desviaciones del eje de la trayectoria, badenes o bandas sonoras, entre otros sistemas; con el objetivo de reducir uno de los accidentes que más víctimas se cobra en las urbes: los atropellos a peatones.
Por último, la DGT propone crear caminos seguros en las proximidades de los escolares, impedir el aparcamiento total o parcialmente en las zonas destinadas a peatones o ciclistas, diseñar protocolos de actuación rápida en caso de accidente y revisar y mejorar la señalización urbana.
Más de 600 muertos en 2008
El 53 por ciento de todos los accidentes, con datos a treinta días, que se produjeron en 2008 tuvieron lugar en las ciudades, alrededor de 49.000. Ese ejercicio, fallecieron 634 personas en accidentes urbanos y 5.411 resultaron heridas graves. Además, el ritmo de descenso de la accidentalidad dentro de las ciudades está siendo menor que en las carreteras. Así, entre 2003 y 2008, los accidentes de tráfico en carretera descendieron un 53 por ciento, mientras que dentro de la ciudad esa disminución fue del 31 por ciento.