La carrera por el liderazgo del Partido Laborista británico en esta nueva etapa en la oposición apunta a una lucha fratricida en la familia Miliband, puesto que los dos hermanos, ministros hasta el cambio de Gobierno, son ya contendientes oficiales, después de que el menor, Ed, confirmase ayer su intención de hacerse con el timón en una contienda que el primogénito, David, abrió el pasado miércoles con el anuncio de su candidatura.
La declaración del pequeño, de 40 años y titular de Energía y Cambio en el Gabinete de Gordon Brown, genera un particular escenario en una formación en busca de identidad tras 13 años en el poder y con la responsabilidad de hacer oposición a la primera coalición de Gobierno que el país ve desde la década de los 40.
En cualquier caso, el pistoletazo oficial de la carrera corresponde al Comité Nacional Ejecutivo, que el próximo martes se reunirá por primera vez desde la pérdida del Gobierno para decidir calendarios. Por el momento, los Miliband son los únicos candidatos, pero se espera que, en los próximos días, otros nombres se sumen a una carrera que reconocen estar sopesando Ed Balls, fiel aliado de Gordon Brown y hasta el martes titular de Educación; el ex responsable de Sanidad Andy Burham o el diputado Jon Cruddas, una de las voces más a la izquierda en el partido.
De hecho, en su confirmación de ayer, Ed Miliband ironizó con que este último sería la opción de su madre cuando tenga que tomar parte en el proceso como afiliada.