La primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, y su hija pequeña, Sasha, finalizaron ayer sus vacaciones en España, donde han permanecido cinco días en la Costa del Sol. Ayer por la mañana volaron hasta Palma para almorzar en el Palacio de Marivent con los Reyes y con la Princesa, Doña Letizia. La Infanta Elena se sumó al café a las 13.49 horas. Tras el almuerzo con la familia Real, las Obama voló rumbo a Washington.
Durante su visita a Palma, la gran protagonista ha sido la hija pequeña del presidente estadounidense, al insistir a su llegada al Palacio de Marivent en querer salir en la foto oficial, llegando incluso a tirar del brazo del Rey Don Juan Carlos en el momento en que éste se disponía a acompañarla unos metros más allá para que se pudiera llevar a cabo la fotografía.
Sin embargo, tras insistir la niña, Michelle llamó a su hija, quien vestía un tutú amarillo y una camisa sin mangas color salmón, así como unas bailarinas doradas, y que se acercó a su madre para finalmente participar en el posado.
Fuentes de la Casa Real han informado de que en principio estaba previsto que la niña ni siquiera saludara a los Reyes, de forma que iba a salir por la puerta trasera del vehículo blindado. Sin embargo, una vez han llegado a las 12.33 horas al Palacio de Marivent, la niña, en contra de lo que estaba previsto, fue la primera en salir por la misma puerta del vehículo por la que lo hizo su madre minutos después, de forma que lo primero que ha hecho el Rey ha sido saludar a la pequeña.