El secretario general del PSM, Tomás Gómez, admitió ayer que "es muy complicado tener al aparato federal enfrente, que su influencia es muy importante", pero está convencido de que su proyecto "sólido" y de "no improvisación" es el que va ganar en las primarias frente a Trinidad Jiménez.
En una entrevista con EFE, Gómez manifestó que la compatibilidad de ser ministra y candidata en una primarias "es una decisión muy personal" sobre la que prefiere no opinar y negó que exista un "pulso" entre el PSM y Ferraz para la designación del rival de Esperanza Aguirre.
Además, se negó a plantearse el escenario de una derrota ante Trinidad Jiménez, convencido de que los afiliados van a optar por su proyecto, sobre el cual se reserva algunos ases en la manga, como por ejemplo el equipo que le acompañaría en su aventura electoral.
Durante la conversación con EFE, en la que en todo momento eludió pronunciar críticas contra la dirección federal del PSOE o contra su rival en las primarias, Gómez dejó claro que no cree en "la improvisación sino en el trabajo serio" que él y su equipo vienen desarrollando desde 2007.
Pero en cualquier caso, el secretario general de los socialistas madrileños no tiene duda alguna de que "gane el que gane las primarias va a tener a todo el partido detrás".
Después de tres semanas de polémica, Gómez interpretó el acuerdo para que celebrar primarias como una "victoria histórica de los militantes" y un "gran éxito", frente a la "solución personal más fácil", que era apartarse.
Un acuerdo que ha hecho posible, a su juicio, la "generosidad de Zapatero" y que es "un acto de justicia y de democracia" que venían exigiendo los socialistas madrileños.
Como es su costumbre, se negó a desvelar cómo se desarrolló la entrevista con Zapatero el pasado sábado pero aseguró que la relación personal entre ambos es "extraordinaria siempre" y que "hay 'feeling' personal, siempre lo ha habido y lo seguirá habiendo pase lo que pase".
Aparte del ejercicio democrático que en su opinión representan las primarias, también las concibe como una "oportunidad electoral para mayo del año que viene" porque va a permitir a los socialistas que los ciudadanos conozcan cuál es su proyecto.
Al ser interrogado sobre si estas primarias van a ser una "campaña de imagen gratuita" ha contestado, tajante: "yo no lo hubiera definido mejor".
Preguntado por las encuestas internas del PSOE que dan a Jiménez más posibilidades de derrotar al PP, el secretario general del PSM juzgó que son "siempre argumentos perversos", además de "coyunturales", por lo que "no pueden ser el único instrumento en la toma de decisiones". De hecho, según Gómez, su partido "nunca toma decisiones en función de las encuestas", aunque en 1999 se dio un caso "que no salió bien" (cuando Cristina Almeida encabezó la candidatura socialista a la Comunidad de Madrid y fue derrotada por Alberto Ruiz-Gallardón).