El músico estadounidense Solomon Burke, conocido como el "el rey del rock and soul" y autor de clásicos como "Evedybody needs somebody to love", "Cry to me" o "It must be love", murió ayer a los 70 años en el aeropuerto de Schipol (Ámsterdam), informan los medios holandeses.
Burke (Philadelphia, 1940) falleció por causas aún desconocidas a la llegada de un vuelo procedente de Los Ángeles (EEUU) a la capital holandesa, donde iba a ofrecer un concierto mañana junto a la banda holandesa de rock De Dijk en la sala Paradiso, informó la agencia ANP.
Burke es considerado uno de los padrinos del soul junto a Ray Charles y Sam Cooke en los años 50, época en la que estos artistas transgredieron las reglas que separaban el gospel del R&B.
Algunos de sus primeros éxitos que le valieron la consagración fueron "Got to get you off my mind" y "Just Out Of Reach (Of My Two Empty Arms)".
Burke, denominado por muchos como el rey del "rock and soul" tras su tema "Tonight the night", escribió en 1964 "Everybody Needs Somebody to Love", otro de sus grandes clásicos bailables que fue reinterpretado por los Rolling Stones, Wilson Pickett y The Blues Brothers, ente otros.
Tras numerosos éxitos internacionales, entre los que destaca "I have a dream", que compuso en homenaje a Martin Luther King, en 2002 editó "Don't give up on me", un álbum con el que ganó un Grammy y para el que contó con artistas de la talla de Bob Dylan, Elvis Costello, Van Morrison, Brian Wilson, Tom Waits o Nick Lowe.
Burke deja atrás un legado musical de 35 álbumes y más de 17 millones de copias de discos vendidos.
Uno de sus mayores "fans" fue el papa Juan Pablo II, quien le invitó a actuar en varias ocasiones en el Vaticano.
"La única cosa que no sé es en qué nota estaba llorando cuando vine a este mundo", dijo Burke, quien también ejerció como predicador y líder de una iglesia estadounidense en paralelo a su recorrido artístico.
Burke tenía 21 hijos, 90 nietos y 19 bisnietos, según recoge en su biografía oficial en su página web.