El movimiento talibán afgano pidió ayer la retirada inmediata de las tropas extranjeras en Afganistán como vía para la solución del conflicto, como respuesta a las medidas anunciadas este fin de semana por la OTAN en su cumbre de Lisboa.
"La decisión de la OTAN de iniciar la retirada de sus fuerzas militares en Afganistán en 2014 es irracional. No deberían posponer la retirada de sus fuerzas ni un día", afirmó el movimiento talibán en un comunicado de cinco puntos divulgado ayer.
"En los últimos nueve años, los invasores no han podido establecer ningún sistema de Gobierno en Kabul y tampoco serán capaces de hacerlo en el futuro", agregaron los insurgentes.
En la cumbre de Lisboa, la OTAN se propuso iniciar a comienzos de 2011 la transferencia de la seguridad en el territorio afgano a las fuerzas de seguridad afganas, al menos en los distritos más tranquilos del país asiático.
El secretario general de la Alianza Atlántica, Anders Fogh Rasmussen, precisó sin embargo que no todas las tropas se retirarán a finales de 2014, incluso si se cumplen los objetivos de las etapas de transición. De acuerdo con Rasmussen, a partir de entonces se mantendrán tropas internacionales en el país, aunque no en misión de combate, sino de apoyo y formación.
Frente al propósito de retirada gradual expresado por los principales líderes internacionales, los talibanes dijeron ayer que los muyaidines "no esperarán a ningún calendario de retirada", y pidieron ayuda a los países vecinos para que tomen "medidas drásticas" que aseguren un futuro brillante a Afganistán. No especificaron, sin embargo, cuáles deben ser esas medidas.
El movimiento talibán, que emite sus comunicados con la firma "Emirato Islámico de Afganistán", ha condicionado hasta el momento cualquier posibilidad de diálogo con el Gobierno afgano a la retirada de los soldados extranjeros desplegados en el país. Tras la llegada este año de los últimos refuerzos, hay unos 150.000 militares extranjeros, de los cuales unos dos tercios son estadounidenses.