El Parlamento Europeo (PE) reclamó ayer una investigación internacional auspiciada por las Naciones Unidas para esclarecer los sucesos violentos de El Aaiún y criticó la falta de transparencia de Marruecos sobre la situación en el Sahara Occidental.
En un hecho poco frecuente en los casos de política internacional, todas las fuerzas de la Eurocámara se unieron para expresar una "firme condena" de la violencia registrada durante el desmantelamiento del campamento saharaui de Gdaim Izik por parte de las autoridades marroquíes.
Los diputados recuerdan en su resolución la muerte a manos de fuerzas marroquíes del joven saharaui Nayem Elgarhi y el fallecimiento en circunstancias sin esclarecer del ciudadano español Babi Hamday Buyema.
Además, "lamentan los ataques contra la libertad de prensa y de información" por parte de Marruecos y su negativa a permitir la entrada en el Sahara a periodistas, observadores y diputados europeos.
Así, aunque toma nota de la apertura de una comisión de investigación del Parlamento marroquí, el PE subraya que la ONU "sería la instancia más adecuada para llevar a cabo una investigación independiente".
Al mismo tiempo, reclama a las Naciones Unidas un mecanismo de protección de los derechos humanos en el Sahara y expresa su preocupación por la detención y las supuestas agresiones a defensores de los derechos humanos en la ex colonia española.
La votación, a mano alzada, se celebró ayer pese a las presiones por parte de las autoridades marroquíes para retrasarla al mes de diciembre, una vez que representantes de Rabat hubiesen comparecido ante los diputados para dar su versión de los hechos registrados en El Aaiún.
"A pesar de las presiones de Marruecos para impedir esta votación, el pleno de la Eurocámara ha lanzado un mensaje alto y claro que refuerza el derecho del pueblo saharaui a su autodeterminación y denuncia las atrocidades cometidas por el gobierno marroquí".