Su baja como militante del Partido Popular tras 34 años daba paso a numerosas reacciones, ya que el que fuera su secretario general, Francisco Álvarez-Cascos, alegaba como principal motivo su "dignidad personal". Una marcha que se producía un día después de no haber sido elegido como candidato para la presidencia de Asturias, y que dejaba en el aire la duda sobre si decidiría liderar un nuevo partido político para lograr sus objetivos. Finalmente, el ex vicepresidente del Gobierno declaraba ante los medios, y lo hacía de forma contundente. Álvarez-Cascos mostraba su disponibilidad a liderar un nuevo partido, al mismo tiempo que criticaba a la dirección nacional del PP, de la que afirmó que "le importa un comino" Asturias. Por su parte, la que ya es candidata del PP a la presidencia del Principado señalaba en una entrevista que no comparte la opinión del ex secretario general popular de que ha sido menospreciado e insultado por el PP asturiano.
En cuanto al PSOE criticaba como consecuencia de esta situación al líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, asegurando que "es un síntoma más de la falta de liderazgo de Rajoy y del lío que tiene desde el principio entre la vieja guardia, la nueva guardia y los moderados". Así lo afirmaba la portavoz del Comité Electoral del PSOE, Elena Valenciano.
Tras años de militancia, el que fue el hombre fuerte de los populares, Francisco Álvarez-Cascos, decía adiós a la militancia en el Partido Popular, tras no ser elegido candidato para la presidencia de Asturias. Pero no dejaba la política, ya que un día después de su marcha, afirmaba ante los medios de comunicación que su disponibilidad para volver a la política era la misma, sólo que las circunstancias "no se parecen en nada". Su disponibilidad dejaba de ser para el PP y en la actualidad, Álvarez-Cascos afirmaba que es "para los miles de asturianos que se han movilizado" y le han "motivado".
El ex vicepresidente del Gobierno y ex secretario general del PP leyó un comunicado con palabras muy meditadas, haciendo referencia a numerosas citas célebres, pero no por ello menos contundente en sus afirmaciones. Citó las palabras de Harper Lee en su novela 'Matar a un ruiseñor': "Uno es valiente cuando, sabiendo que la batalla está perdida, lo intenta a pesar de todo y lucha hasta el final, pase lo que pasa. Uno raras veces vence, pero algunas veces vence".
No dudaba Álvarez-Cascos en su decisión, y contó cómo había vivido estos últimos meses hasta su marcha del que ha sido su partido durante años por "dignidad". "Durante todos estos meses yo iba al rebufo de una marea, arrastrado por las personas, muchas, que iban tirando de un carro que consistía en promover una alternativa que pudiera encabezar de cara a las próximas elecciones, pero yo era el último. Yo me dejaba arrastrar, y así lo manifesté siempre. Por eso, no encontrarán otra declaración que no sea la de disponibilidad", afirmó.