Unas 43.000 personas, el doble que la semana pasada, visitaron ayer la Sagrada Familia en la segunda de la cuatro jornadas de puertas abiertas organizadas por el Patronato del templo, lo que provocó largas colas de más de una hora, según explicó a Efe el presidente de la entidad, Joan Rigol.
Rigol reconoció que ante la presencia masiva de gente hubo algunos momentos durante la mañana de "cierta desorganización", lo que provocó la intervención de efectivos de los Mossos y de la Guardia Urbana en tareas de "reordenación" e incluso de corte de calles.
Ante el éxito de estas convocatorias, el Patronato propondrá en su próxima reunión que los dos próximos sábados el templo de Gaudí se pueda abrir entre las nueve de la mañana y las seis de la tarde y no únicamente entre las nueve de la mañana y las dos de la tarde como hasta ahora.
Estas jornadas se llevan a cabo después de la "alta demanda" de visitas que ha recibido el Patronato desde la consagración del papa Benedicto XVI en noviembre pasado.
Preguntado sobre si está previsto ampliar los días de puertas abiertas a más de cuatro, Joan Rigol respondió que primero quiere ver cómo se cierran los del mes de enero, pero dejó claro que la voluntad "es que todas las personas que quieran ver el interior del templo lo puedan hacer".
A pesar de las horas de cola que debieron hacer algunos de ellos, Rigol mantuvo que los visitantes, una vez más, "han quedado maravillados por la obra, corroborando la impresión de lo que pudieron ver desde el sofá de sus casas".