Los mandos de la intervención aliada en Libia pasarán, en uno o dos días, de manos de Francia, Estados Unidos y Reino Unido a manos de la OTAN. Los implicados tomaron la decisión ayer, el mismo día en el que el Gobierno galo afirmó que la coalición internacional no tardará meses en destruir la capacidad militar del mandatario Muamar Gadafi, sino "días o semanas".
Ahmet Davutoglu, ministro de Asuntos Exteriores turco, anunció ayer que la OTAN asumirá "completamente" la dirección de las operaciones militares sobre Libia. El calendario no se ha concretado, pero el jefe de la diplomacia de Ankara considera que los cambios se producirán en uno o dos días.
Su homólogo en Francia, Alain Juppé, aseveró que la coalición internacional tardará "días o semanas" en destruir la capacidad militar del régimen de Gadafi. Nada de meses. Además, el ministro afirmó que las aspiraciones democráticas se extenderán a todos los pueblos árabes, incluida Arabia Saudí. Los cambios radicales serán "irreversibles".
La misión internacional disparó al menos 14 misiles Tomahawk en la madrugada del miércoles, según informó un portavoz del Comando estadounidense para África. A primera hora de ayer jueves, los aviones de combate franceses bombardearon una base aérea en el centro de Libia (a unos 250 kilómetros de la costa), sostuvo Thierry Burkhard, portavoz del Ejército galo.
En concreto, se desplegaron alrededor de 15 aparatos el miércoles y una docena más a lo largo de la noche.
109 muertos en Misrata
Al menos 109 personas han muerto y otras 1.300 han resultado heridas en la última semana en Misrata, a unos 200 kilómetros al este de Trípoli, informó a Efe el portavoz de los rebeldes en Bengasi, Shams Eddin.
Eddin, que no disponía de datos de ayer de Misrata, agregó que en Ajdabiya, al sur de Bengasi, se registraron en esta jornada seis muertos y setenta heridos, mientras que en Zintan, situada en el oeste del país, al menos dos personas fallecieron y otras trece sufrieron heridas.
El portavoz señaló que "las fuerzas de la coalición bombardearon ayer el equipamiento militar de las fuerzas del líder libio, Muamar el Gadafi, situadas en el perímetro de la ciudad y les hicieron retroceder".
Aun así, "los partidarios de Gadafi continuaron atacando con artillería el centro de la ciudad siempre que pudieron", dijo Eddin.
Además, tomaron el control del hospital central de Misrata, donde había heridos, y colocaron francotiradores en la azotea.