El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, negó ayer que haya habido dedazos o conspiración para que él sea candidato, presumió de apoyos en el partido y aseguró que cuenta con Carme Chacón en su propósito de conseguir que los ciudadanos vuelvan a conectar con el PSOE.
Dos días después de que el Comité Federal del PSOE le avalara como candidato a las primarias para elegir a su nuevo cartel electoral, Rubalcaba ofreció una rueda de prensa para pagar la "deuda" que tenía con los periodistas y responder así a todas las preguntas que ha estado eludiendo los viernes en la Moncloa.
Según dejó claro, se presenta a las primarias porque se lo han pedido miles de simpatizantes y militantes del PSOE y porque, además, tiene un programa de gobierno para los próximos cuatro años con el que está seguro de poder ganar en 2012.
Gran parte de su comparecencia se centró en la polémica de los últimos siete días, especialmente después de que la ministra de Defensa, Carme Chacón, renunciara a competir con él alegando que había movimientos internos que ponían en riesgo la unidad del partido, la autoridad del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, e incluso la estabilidad del Ejecutivo.
El domingo por la noche, según reveló, mantuvo una larga conversación telefónica con su compañera de gabinete, en la que le aseguró que cuenta con ella y en la que la ministra le dijo que le ayudará en lo que necesite.
Rubalcaba agradeció a Chacón que elogiara su experiencia porque tener "una larga y dilatada carrera al servicio de los españoles" es uno de sus principales activos y no es entendible que se le pueda criticar por ello.
El vicepresidente quiso negar públicamente que haya habido conspiraciones para que él fuera elegido candidato o "dedazos" y bromeó con esta expresión al señalar que lo que sí ha habido son "miles de dedazos" de simpatizantes y militantes socialistas pidiéndole que se presentara.
Incluso en Cataluña y Andalucía, sostuvo, dos comunidades en las que Chacón podría haber encontrado apoyos, habida cuenta de que la ministra es militante del PSC y de los elogios que había recibido del presidente andaluz, José Antonio Griñán.
También negó presiones a Chacón el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, algo sobre lo que la propia ministra quiso hablar al ser preguntada sobre ello en la Feria del Libro de Madrid. "Agua pasada no mueve molinos", se limitó a responder, antes de apuntar que ahora va a "mirar hacia adelante".
Durante su rueda de prensa, Rubalcaba no desveló si dejará alguno de sus cargos institucionales -es vicepresidente primero, ministro del Interior y portavoz del Gobierno- en algún momento de su candidatura.
Tampoco dijo qué hará si pierde en 2012 y no quiso adelantar los nombres de las personas que configurarán su equipo si finalmente, como todo indica, es elegido candidato a las generales.
Después de asegurar que cree saber "lo que España necesita para los próximos cuatro años", Rubalcaba explicó que el programa para 2012 comenzará a diseñarse en la conferencia política que el PSOE celebrará en septiembre.
El empleo será el eje de este proyecto, que conjugará continuidad y cambio, porque hay reformas que hay que culminar, como la del sistema financiero, y porque también habrá que hacer las cosas de otro modo para consolidar un nuevo patrón de crecimiento.
A la vez, recogerá la defensa de muchas conquistas, leyes, derechos sociales, civiles y políticos que ha sacado adelante el Gobierno de Zapatero y que "están en cuestión si gana el PP", como la ley del aborto.
También quiere añadir Rubalcaba "una referencia moral" en su programa, en el sentido de que de las crisis "se sale de muchas maneras" y que el PSOE no quiere que "nadie se quede atrás" y que "los más débiles no sean los que más sufran".
El plazo para presentar candidaturas está abierto hasta el 13 de junio y, hasta entonces, Rubalcaba viajará a Sevilla, Cantabria, Asturias, Cataluña y Madrid para reunirse con militantes para escucharles, ya que él no tiene que recoger avales para su candidatura.