El Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel ha dado instrucciones a sus diplomáticos sobre las medidas a tomar para evitar que los países en que sirven apoyen la pretensión palestina de ser admitida como miembro pleno el próximo septiembre en la ONU, informó ayer el diario "Haaretz".
En unos cables clasificados que recoge el rotativo, el director general, Rafael Barak, y otros altos cargos de Exteriores piden a las distintas legaciones que hagan presión "al máximo nivel posible" para convencer a las autoridades de que apoyar la pretensión palestina equivale a deslegitimar Israel y frustrar cualquier acuerdo futuro de paz.
Entre las instrucciones que han recibido los diplomáticos están las de recabar apoyo de las comunidades judías y ONG locales, escribir artículos en la prensa para influir en la opinión pública, entrevistarse con políticos del más alto nivel y organizar visitas oficiales si fuera necesario.
El Ministerio ordenó a los embajadores y otro personal diplomático que cancelen todos los planes vacacionales que tuvieran para septiembre y les pidió que presenten un plan de acción a seguir en los países en que trabajan.
"El objetivo que nos hemos puesto es conseguir el mayor número de países que se oponga al proceso de que la ONU reconozca un Estado palestino", dijo Barak a los diplomáticos en un comunicado enviado el pasado día 2 de junio.
"El primer argumento es que, al perseguir este proceso en la ONU, los palestinos están tratando de conseguir sus objetivos fuera de las negociaciones con Israel, lo que viola el principio de que el único camino para resolver el conflicto es a través de negociaciones bilaterales", añade la nota.
Exteriores ha establecido un "Foro de Septiembre", que tiene como función "analizar los posibles pasos que den los palestinos y las opciones de Israel para hacer fracasar el proceso", poniendo en marcha un plan que una la diplomacia y los medios de información.
Los diplomáticos tendrán que informar una vez por semana a este foro sobre las actividades llevadas a cabo en este sentido.
En otro comunicado enviado esta semana a las embajadas de Europa Occidental por el director de ese departamento en Exteriores, Naor Gilón, se trata de "dar un impulso contra el reconocimiento de un Estado palestino en septiembre logrando que un bloque significativo de países de la Unión Europea exponga su oposición a las acciones unilaterales palestinas lo antes posible".
Israel es consciente de que los palestinos contarán seguramente con la mayoría necesaria en la Asamblea General de la ONU, aunque la decisión no pueda llevarse a efecto al ser rechazada por el Consejo General, donde EEUU y otros países opondrían su veto.
El voto, sin embargo, supondría una victoria moral y diplomática para los palestinos, que no ven otro camino que la declaración unilateral de independencia tras el fracaso del proceso de paz iniciado el pasado septiembre y que quedó estancado tres semanas más tarde tras la negativa israelí a frenar la expansión de las colonias judías en los territorios palestinos ocupados.