El líder político de los rebeldes libios, Mahmud Jebril, manifestó ayer en Viena que no desean ningún tipo de intromisión exterior para poner en práctica la orden de captura internacional contra el coronel Muamar el Gafadi.
Es "un asunto del pueblo libio y de la resistencia movilizar las fuerzas para aplicar la orden de captura", dijo el responsable máximo del Consejo Nacional de Transición (CNT) de Libia en una rueda de prensa ofrecida tras reunirse con el ministro de Exteriores austríaco, Michael Spindelegger.
"No queremos ninguna intromisión de fuera para ponerla en práctica", insistió Jebril ante los periodistas.
Esta semana, la Corte Penal Internacional (CPI) emitió en La Haya órdenes de captura contra Gadafi, uno de sus hijos y un cuñado.
El líder rebelde, que actúa como primer ministro y ministro de Exteriores de la resistencia libia, aseguró que la orden de captura demuestra que "existe en la comunidad internacional la convicción de que Gadafi cometió crímenes contra la humanidad".
En ese sentido, instó a los presidentes de la Unión Africana, reunidos hoy en Kenia, "a tomar una posición clara al respecto".
En cuanto al envío de armas para los rebeldes de parte de Francia, Jebril aseguró que "lo que realmente hace la diferencia es el valor de los rebeldes y la convicción de seguir adelante, sea cual sea el precio".
"Si les dan armas para poder decidir el conflicto, demarraremos menos sangre y antes podremos pensar en el futuro del país", dijo.
Por su parte, Spindelegger destacó que Austria reconoce al CNT como "legítimo representante del pueblo libio".
"Para nosotros el doctor Jebril es con quién vamos a hablar sobre la Libia del futuro", aseguró el ministro austríaco.
En cuanto al envío francés de armas, Spindelegger señaló que para Viena "lo importante es cumplir el marco jurídico establecido en las resoluciones (de la ONU)".
Por otro lado, Jebril reconoció que por ahora los rebeldes no están en condiciones de vender petróleo, ya que muchas instalaciones petrolíferas han sido dañadas o destruidas por las fuerzas de Gadafi.
"Esos yacimientos (destruidos) deben ser restablecidos, no sabemos cuándo, puede durar meses, días o años, todo depende de los medios financieros y las medidas de seguridad para producir y vender de nuevo", dijo.
Jebril instó asimismo a la comunidad internacional a proveer a la resistencia con más dinero procedente de fondos del régimen de Gadafi congelados en el exterior.
Los rebeldes han recibido sólo 100 millones de dólares de Qatar, mientras que disponen de declaraciones favorables de Francia, Italia y Kuwait, aunque hasta ahora ningún país ha transferido esos fondos, se lamentó el líder rebelde.
Francia
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, negó ayer en Viena que la Alianza Atlántica esté involucrada en el reciente envío de armas para los rebeldes en el conflicto de Libia por parte de Francia.
"No", respondió el responsable de la OTAN preguntado por la prensa, al margen de una reunión del Consejo Permanente de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), si la Alianza estaba involucrada en el citado suministro de armas, o si tenía conocimiento de ello.
En una rueda de prensa, Rasmussen insistió en que la OTAN está actuando en Libia "para proteger a la población civil de ataques (del régimen del coronel Muamar Gadafi)".
"La misión de la OTAN es muy clara. En estricta conformidad con el mandato de la ONU hemos impuesto la zona de exclusión aérea, el embargo de armas y la protección de los civiles", aseveró Rasmussen, quien no quiso entrar en más detalles al respecto.