Decenas de manifestantes partidarios del presidente sirio, Bachar al Asad, atacaron ayer las embajadas de Estados Unidos y de Francia en Damasco, en un nuevo episodio de la escalada de tensión entre estos tres países.
Los seguidores del mandatario congregados frente a las embajadas, situadas en el barrio acomodado de Abu Romaneh, lanzaron piedras y rompieron varios cristales de los edificios, según informaron testigos a Efe.
Las protestas, que comenzaron antes del mediodía, estuvieron motivadas por la visita el pasado viernes del embajador estadounidense Robert Ford y del francés Eric Chevallier a la ciudad de Hama.
Estas visitas a Hama, escenario de fuertes protestas contra el régimen sirio, fueron consideradas "una injerencia clara en los asuntos internos del país" por el Ministerio de Exteriores sirio, que decidió ayer llamar a consultas a ambos embajadores.
Los manifestantes portaron banderas y retratos de Al Asad y gritaron consignas a favor del régimen sirio, en un ambiente más tenso y desafiante del habitual en las marchas organizadas por las autoridades sirias.
De hecho, algunos de ellos treparon por la valla que protege el complejo de la sede diplomática estadounidense e intentaron irrumpir en la misma.
Asimismo, realizaron una pintada antiestadounidense en un muro y dañaron un vehículo con matrícula diplomática de la Embajada francesa, antes de ser dispersados por las autoridades sirias.
"Salid, perros cobardes. Nosotros sólo conocemos tres palabras: Siria, Dios y Bachar", gritaba una joven de unos 20 años frente a la legación francesa.
En esta embajada, los guardias de seguridad tuvieron que disparar al aire para dispersar a los manifestantes, según indicaron varios testigos.
Al respecto, el Ministerio de Asuntos Exteriores francés informó de que tres agentes de seguridad de la Embajada resultaron heridos en el ataque y criticó la actuación de las fuerzas de seguridad sirias.
"Ante la pasividad de las fuerzas del orden (sirias) los agentes de seguridad de la Embajada se vieron obligados a hacer tres disparos para impedir que se multiplicaran las intrusiones en el recinto", señala en una nota el ministerio francés.
Según testigos, en los alrededores de la legación diplomática estadounidense había unos 150 policías antidisturbios, mientras que protegiendo la francesa había varias decenas.
Estos incidentes coinciden con la celebración de la segunda jornada de las reuniones preparatorias para el llamado diálogo nacional, convocado por Al Asad, que comenzó ayer en Damasco con la participación de intelectuales, políticos y expertos y con el boicot de opositores destacados.
En relación con este proceso, el Ministerio de Exteriores sirio denunció ayer que los problemas con Francia y EEUU confirman "la existencia de un apoyo extranjero que quiere desestabilizar la seguridad y la estabilidad del país en el momento en el que comienza el diálogo nacional destinado a construir el futuro Siria".
Por su parte, el embajador estadounidense en Damasco escribió el domingo en la página en Facebook de la legación diplomática que resulta "irónico que el Gobierno sirio permita una manifestación antiestadounidense mientras los matones de su seguridad propinan palizas a manifestantes pacíficos que portan ramas de olivo".
A pesar del comienzo del diálogo nacional, las protestas continúan en Siria, donde desde el inicio de la revuelta a mediados del pasado mes de marzo han muerto 1.410 civiles y 351 militares y policías, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, mientras que otros organismos hablan de más de 12.000 detenidos.