Amy Winehouse, la conflictiva diva del soul, que tenía constantes problemas con la bebida y las drogas, fue hallada ayer muerta en su piso de Londres por causas desconocidas.
Con la muerte de Amy Winehouse, de 27 años, desaparece uno de los grandes talentos musicales del Reino Unido, donde la cantante suscitaba gran atención mediática por su volátil personalidad.
El servicio de ambulancias recibió ayer una llamada de emergencia para ayudar a la cantante, que estaba en su casa del barrio de Camden Town, al norte de Londres, pero no se pudo hacer nada para salvarle la vida, según desvelaron los medios británicos.
Un portavoz de la Policía dijo que la muerte de Amy Winehouse aún "no tiene explicación" y afirmó que es prematuro conjeturar sobre las causas de su muerte hasta que se le practique la autopsia.
Un portavoz de la cantante manifestó que sus amigos están "conmocionados y destrozados".
Con su pelo negro recogido, sus ojos muy maquillados y sus numerosos tatuajes en los brazos, Amy Winehouse pasó varias veces por clínicas de rehabilitación.
La cantante del éxito de ventas "Black to Black" (2006) tenía previsto sacar al mercado su tercer disco próximamente.