La ONU investigará la muerte de Muamar Gadafi, que falleció este jueves cuando huía de Sirte en un convoy que fue alcanzado por las fuerzas de la OTAN. Los rebeldes lo capturaron con vida, como demuestran los vídeos difundidos, "pero lo mataron después", confirman las pruebas forenses. El doctor Ibrahim Taka, que examinó el cadáver del antiguo 'Líder' de Libia, confirmó que una bala "penetró en su cabeza" y "ésa fue la causa principal de su muerte". El exmandatario podría recibir sepultura hoy sábado, en un cementerio musulmán.
Safia Farkash, viuda de Gadafi, está orgullosa de su marido y de sus vástagos: "Durante seis meses, se mantuvieron firmes contra 40 países y sus agentes". La mujer "pide a Naciones Unidas que investigue la muerte del combatiente Muamar y de Mutassim", su hijo, indicó Arrai TV, con sede en Siria. El organismo lo hará, como anunció antes de la petición de la esposa del fallecido.
De momento, las pruebas forenses confirman que el coronel "fue arrestado con vida, pero lo mataron después", confirmó Taka. La bala que lo mató "penetró en sus entrañas" y se convirtió en "la causa principal de su muerte". El doctor tiene constancia de una segunda herida de bala: un disparo que atravesó su cabeza de manera limpia.
Las pruebas realizadas en la sangre de los fenecidos revelan que Mutassim murió "después de que lo hiciera su padre". Su cadáver presentaba "un gran agujero encima del pecho, directamente debajo del cuello, tres heridas en la espalda, sobre la rabadilla, y en la parte trasera de las piernas". También había antiguos restos de metralla, alojados en su cuerpo desde hacía unos días.
El antiguo 'Guía de la Revolución' probablemente reciba sepultura hoy sábado, en un cementerio musulmán, según anunció ayer el comandante Abdul-Salam Eleiwa, alto responsable militar del Consejo Nacional de Transición (CNT): "Se respetarán sus derechos como a cualquier musulmán, su cuerpo será lavado y tratado con dignidad". Según explicó a Reuters, el cadáver se conservaba en el congelador de un mercado viejo de Misrata.
Cuando les permitían entrar en la morgue improvisada, en la que no había ningún responsable del Gobierno provisional libio, los combatientes gritaban: "Alá es grande". Además de la herida de bala, el cuerpo mostraba contusiones y arañazos, confirmó un reportero de la agencia Reuters.
De todas formas, la sepultura no está confirmada, porque las tropas del CNT se pusieron en contacto con los miembros de la tribu Gadadfa, a la que pertenecía Gadafi, para preguntarles si estaban dispuestos a asumir el enterramiento. Si así fuese, la tribu se haría cargo del mandatario y podría enterrarlo en un lugar secreto, declaró el comandante Abdel Mayid Mlegta, responsable militar rebelde.
Los ocho hijos del coronel se encuentran huidos, muertos o en el exilio. Mutassim falleció en el ataque de Sirte y Jamis ya había expirado con anterioridad. Éste jugó un papel fundamental en la represión del régimen de su padre y se convirtió en un mando militar clave como comandante de la temida Brigada 32, una de las unidades mejor equipadas.
También murió en Trípoli Saif al Arab Gadafi, en este caso, a causa de un bombardeo de la OTAN. Con cuatro años, resultó herido en el bombardeo ordenado por Ronald Reagan, entonces presidente estadounidense, y, en los últimos años, se había hecho más conocido por sus fiestas que por cuestiones relativas al régimen instaurado por su padre.