El 43 por ciento de los consumidores, un punto más que el año pasado, percibe que su situación económica ha empeorado, frente a un 3 por ciento que asegura que ha mejorado y un 54 por ciento declara encontrarse en similares condiciones, según un estudio realizado por Eroski Consumer a través de una encuesta 'online' a 2.300 personas.
Las expectativas de futuro también se han deteriorado respecto a la primera edición del estudio, al crecer del 13 al 16 por ciento quienes creen que el año próximo será peor. Por contra, se ha reducido del 7 al 5 por ciento el porcentaje de consumidores que piensa que la situación mejorará y del 47 al 44 por ciento el de quienes consideran que será parecida. Además, algo más de un tercio de los encuestados no se pronuncia respecto a sus expectativas, lo que Eroski Consumer interpreta como un aumento de la incertidumbre.
En relación con la economía doméstica, también han empeorado en el último año las condiciones en las que las familias llegan a final de mes, ya son menos los que consiguen ahorrar algo (41,8 frente al 43,4por ciento del año pasado) y más los que tienen que recurrir a ahorros o préstamos (14,9 frente al 12,9 por ciento de 2010). Se mantiene prácticamente, en torno al 43 por ciento, el porcentaje de quienes llegan a final de mes con sus ingresos, sin endeudarse, pero sin ahorrar. Eroski Consumer apunta a la posibilidad de que parte del ahorro se deba a la mala perspectiva que los consumidores tienen sobre el futuro inmediato.