La agencia Fitch amnazó ayer con rebajar la calificación a largo plazo del Banco Santander, el BBVA, CaixaBank, La Caixa, Bankia, Caja Laboral, Banco Cooperativo y la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) después de poner en revisión a la baja a España a finales de la semana pasada.
Además de empezar a dudar sobre la nota de estas ocho entidades, la agencia explica en un comunicado que mantiene en revisión por un posible recorte a la BBK y Unicaja, por lo que la amenaza se extiende realmente a una decena de entidades españolas.
Por si fuera poco, con la puesta en revisión del grupo Santander, Fitch cuestiona la solvencia de algunas de sus filiales, entre ellas Banesto, Santander Consumer Finance, Santander Totta o Sovereign, entre otras.
En cualquier caso, de los bancos puestos en revisión, el Banco Santander es el que mantiene por el momento la mejor nota, "AA-" o un sobresaliente bajo, seguido del BBVA, con "A+" o un notable alto.
A continuación, con un notable en solvencia, "A", se encuentran la mayoría de las entidades amenazadas, CaixaBank, La Caixa, Caja Laboral, Banco Cooperativo, CECA, BBK y Unicaja. Una posición por debajo, con un notable bajo o "A-" se queda Bankia.
La agencia argumenta que la perspectiva negativa sobre estas entidades se debe a las previsiones de que las dificultades del actual entorno económico aumenten, afectando a la financiación, liquidez y calidad de los activos de los bancos.
Fitch recuerda el estrecho vínculo entre las calificaciones soberanas y las de las entidades financieras, que sufren la desconfianza y el encarecimiento de la financiación de sus países en los mercados mayoristas.
Además, las medidas de austeridad fiscal que aplican los estados la sufren los clientes de los bancos, por lo que para estas entidades aumenta el riesgo de que sus activos y sus ingresos se deterioren.
En su revisión de las calificaciones, Fitch dice que se centrará en evaluar la capacidad de los bancos para mantener unos niveles adecuados de capitalización en un entorno operativo cada vez más difícil.
En el lado más optimista, la agencia norteamericana reconoce al menos que las dos grandes entidades, el Banco Santander y el BBVA, se benefician de la diversificación internacional de su negocio frente al resto de sus competidores en España.