Las cifras del paro continúan siendo desesperanzadoras en España. Y es que el número de parados ha subido en 177.470 desempleados en el mes de enero, hasta casi 4,6 millones, lo que supone que ha alcanzado su nivel más alto en toda la serie histórica comparable, que arranca en 1996. A pesar de que la Seguridad Social perdió 283.684 afiliados en enero, el Gobierno ha asegurado que no peligran las pensiones.
El volumen total de parados registrados en las oficinas de los servicios públicos de empleo (antiguo Inem) se situó al finalizar enero en 4.599.829 desempleados, su nivel más alto en toda la serie histórica comparable, que arranca en 1996.
Estas cifras se han alcanzado, según informó ayer el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, después de que en el mes de enero se registrara un aumento porcentual de parados del 4 por ciento respecto a diciembre, con 177.470 desempleados.
El incremento del paro en enero ha sido superior al experimentado en el mismo mes de 2011, cuando el desempleo aumentó en 130.930 personas, y es además el segundo repunte más elevado en un mes de enero de toda la serie histórica tras el de 2009 (+198.838 parados).
Asimismo, esta subida del desempleo del primer mes del año es la sexta consecutiva tras las de agosto, septiembre, octubre, noviembre y diciembre, cuando 51.185, 95.817, 134.182, 59.536 y 1.897 personas más se sumaron a las listas de parados. En términos interanuales, el paro aumentó en enero en 368.826 personas, un 8,7 por ciento más.
Según los datos de Empleo, el paro subió en enero en ambos sexos, aunque más entre las mujeres, con 98.815 nuevas paradas (+4,5 por ciento), frente a un incremento del desempleo masculino de 78.655 hombres (+3,5 por ciento), situándose el total de mujeres en paro en 2.311.436 y el de varones, en 2.288.393.
Por sectores, el paro subió en enero en todos ellos, especialmente en los servicios, con 132.581 desempleados más (+5 por ciento). En la construcción se registraron 16.347 parados más (+2,1 por ciento), en la industria subió en 15.105 desempleados (+2,9 por ciento), en el colectivo sin empleo anterior repuntó en 7.155 personas (+15 por ciento) y en la agricultura aumentó en 6.282 desempleados (+4,3 por ciento).
Por edades, la subida del desempleo en enero se concentró en los mayores de 25 años, con 161.074 nuevos parados (+4 por ciento), mientras que entre los menores de 25 años el desempleo se incrementó en 16.396 personas, un 3,5 por ciento más.
En enero, el paro aumentó en todas las comunidades autónomas, encabezadas por Andalucía, con 39.050 desempleados más, y Madrid (22.756). Los menores incrementos los registraron La Rioja y Baleares, con 819 y 840 parados más, respectivamente.
La subida del paro se nota también entre la población extranjera, que en enero experimentó un incremento del 2,4 por ciento en su cifra de parados, con 15.125 desempleados más. En total, los inmigrantes en paro sumaban al finalizar el año 641.028 desempleados, con un aumento de 21.752 parados (+3,5 por ciento) respecto a enero de 2011.
CAE EL NÚMERO DE AFILIADOS A LA SEGURIDAD SOCIAL
Las cifras de la Seguridad Social tampoco son nada halagüeñas, ya que en enero registró un descenso medio de 283.684 afiliados (-1,6 por ciento). Esto supone que el total de ocupados, en términos promedios, se situó al finalizar el mes en 16.946.237, bajando así de los 17 millones de ocupados por primera vez en varios años.
La pérdida de afiliados en enero se trata de la sexta consecutiva, y es superior a la registrada en igual mes de 2011, cuando el sistema experimentó un descenso de cotizantes superior a las 223.000 personas. En términos interanuales, la Seguridad Social redujo su número de cotizantes en 415.601 (-2,4 por ciento).
En rueda prensa para valorar los datos del paro de enero, la secretaria de Estado de Empleo, Engracia Hidalgo, fue preguntada por si se llegará a los seis millones de parados. Sin embargo, no quiso hacer predicciones y dijo que no tiene "una bola de cristal", si bien mostró su "deseo" de que no se alcance esa cifra.
En este contexto, Hidalgo aseguró que la reforma laboral en la que actualmente trabaja el Gobierno no tocará las prestaciones por desempleo, a pesar de las necesidades de reducción del gasto.