El pintor catalán Antoni Tàpies, uno de los referentes de la pintura del siglo XX y en concreto del arte abstracto de posguerra, ha fallecido hoy a los 88 años, han confirmado a Efe fuentes del ayuntamiento de Barcelona, que le concedió la medalla de oro de la ciudad en 1992.
El pintor, nacido en Barcelona en 1923 en el seno de una familia burguesa, culta y catalanista, fue nombrado marqués de Tàpies en el año 2010 por su contribución a las artes plásticas.
El artista, cuyo estado de salud era delicado desde hacía tiempo, posee una fundación en la calle Aragón de Barcelona, donde expone buena parte de la evolución de su obra.
Tàpies, que abandonó sus estudios de derecho para dedicarse al dibujo y la pintura, empezó a exponer su obra en la década de los 40.
De su obra principal destacan "Gran pintura gris" (1955), "Óvalo blanco" (1957), "Puerta gris" (1958), "Cuadros grises sobre marrón" (1959), "Forma triangular sobre gris" (1961), "Gran equis" (1962), "Relieve ocre y rosa" (1965), "Incrustación y cifras" (1974), "Huella de silla" (1980), "Díptico de campaña" (1991), "Inspiración" (1991), las xilografías "Nocturno" y "Gesto" (1995), "Rinzen" (1998) y el cartel del centenario del Fútbol Club Barcelona (1999).
También ha realizado numerosas piezas de cerámicas, tapices y esculturas, un mosaico para la plaza de Sant Boi de Llobregat (Barcelona), las esculturas públicas "Homenaje a Picasso" (1990) y "Nube y silla" (1990), ambas instaladas en Barcelona, y su polémico "Calcetín" (1992) de 18 metros de largo.
Igualmente ha ilustrado libros y es autor varios libros de arte.
El Rey Juan Carlos le concedió en abril de 2010, el marquesado de Tàpies, uno más de los numerosos reconocimientos nacionales e internacionales.