El portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, pidió ayer al PSOE que cese en su "campaña de agitación" en la calle, abandone las "pancartas y los eslóganes" y "vuelva" al Parlamento para debatir medidas como la reforma laboral y aportar sus propuestas.
En rueda de prensa en el Congreso, Alonso acusó al principal partido de la oposición de estar inmerso en esa campaña de agitación y "propaganda" para "intentar salvar los muebles en Andalucía", que celebra elecciones el 25 de marzo.
"Se echan a la calle y son incapaces de presentar una sola propuesta, asumir una sola responsabilidad o tener la mínima humildad de reconocer el daño que han causado y ponerse del lado del Gobierno", dijo Alonso de los socialistas.
Les pidió "reflexión y humildad", que vuelvan al Parlamento y trasladen sus propuestas, porque "en la calle dando voces no se solucionan los problemas".
Alfonso Alonso insistió en que el PSOE debe dejar a un lado la "arrogancia" mostrada en los últimos días y, en este sentido, señaló que, aunque no pretende buscar culpables de la situación actual, le llama la atención el intento de "exculparse" del líder de los socialistas, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Rubalcaba fue "el primero en abandonar el barco" del Gobierno anterior, pero después lo hicieron "todos los demás" al no presentar los presupuestos y dejando "un agujero sin precedentes".
Consideró que la situación económica se mide por dos cifras, los más de cinco millones de parados y el déficit público del 8,51 por ciento del PIB.
Alfonso Alonso aseguró que el Gobierno del PP va a actuar "con responsabilidad" y "realismo", y ha pedido la misma actitud a la oposición y especialmente al PSOE, al que recordó que hasta los sindicatos están dispuestos a hacer sus propuestas para la tramitación de la reforma laboral a pesar de que no les gusta el decreto ley.
También aseguró que el realismo prometido se plasmará en los compromisos de estabilidad presupuestaria, aunque no ha querido aventurar cuál podría ser la cifra del nuevo compromiso de déficit.
Admitió que deberán acometerse "ajustes sin precedentes", como los que se aprobaron en el decreto de medidas urgentes de final de año.