Al menos unas 750 hectáreas de las Fragas do Eume, uno de los espacios naturales más emblemáticos de Galicia, han resultado calcinadas en tres días a consecuencia de un incendio en el municipio coruñés de A Capela que todavía no ha sido controlado, según las autoridades.
Los equipos de extinción han conseguido mantener "prácticamente controlado" el perímetro del mayor fuego en este municipio, que continúa activo y para el que los responsables de la lucha contra los incendios retiraron la declaración del "nivel 1".
Un total de 288 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) seguían ayer desplazados a la zona para el dispositivo de lucha contra incendios equipados con 18 autobombas, 6 camiones cisterna y otros 100 vehículos de comunicación y apoyo, pertenecientes al batallón de Intervención en Emergencias V, con base en León.
En las labores de extinción participan también 34 brigadistas, 31 agentes forestales y 4 técnicos con ayuda de 19 motobombas y 3 palas mecánicas, y con apoyo aéreo de 7 aviones y 8 helicópteros, y efectivos de Protección Civil de Mugardos.
Se trata de uno de los peores incendios registrados en Galicia tanto por su elevada extensión, como por el valor medioambiental de la zona, de la que las llamas han quemado unas 500 hectáreas de zona arbolada y una amplia variedad de especies autóctonas atlánticas protegidas.
El incendio de esa zona situada en los márgenes del río Eume se detectó el pasado sábado a las 15:16 horas y las autoridades sospechan que fue intencionado.
En el resto de España, la niebla existente en Asturias impidió a primeras horas de ayer el despegue de los siete helicópteros y la avioneta que trabajan en la extinción de incendios forestales en la zona con un dispositivo de 320 efectivos, que ha sofocado desde la semana pasada 318 focos de fuego hasta ayer, en que continúan activos un total de 16.
En Cantabria, todos los incendios forestales de los últimos días han quedado extinguidos y, según el Ejecutivo regional, las previsiones meteorológicas permiten pronosticar que se mantenga esta situación de normalidad.
El ministro de Agricultura y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, abogó ayer por "reflexionar si hay que endurecer las penas a quienes causan daños" como el de Fragas do Eume.