El expresidente egipcio Hosni Mubarak y su antiguo ministro del Interior, Habib al Adli, han sido condenados a cadena perpetua por su complicidad en la represión que se cobró más de 800 vidas durante las protestas que acabaron con su derrocamiento en 2011, según dictaminó ayer el Tribunal Penal de El Cairo. Sin emabrgo, los hijos del expresidente, Alaa y Gamal, acusados de corrupción, han sido absueltos. La sentencia no fue bien recibida por miles de egipcios que salieron a las calles de diferentes ciudades del país para protestar y qe volvieron a llenar la plaza Tahrir.
La corte, dirigida por el magistrado Ahmed Refaat, también ha absuelto a seis excomandantes policiales que conformaban el núcleo duro de seguridad del Ministerio del Interior. De estos últimos, cuatro eran subordinados directos de Al Adli: Hassan Abd El Rahman (exvice-ministro del Interior y exjefe de Seguridad del Estado), Adli Fayed (exvice-ministro de Interior y exjefe de Seguridad General), Ahmed Ramzy (antiguo jefe de las Fuerzas de Seguridad Centrales) e Ismail al Shaer (exdirector de Seguridad para el Cairo). Los otros dos son los exoficiales ministeriales Osama al Marassy y Omar Faramawy.
De igual modo, tanto Mubarak como al Adli han sido absueltos de los cargos de corrupción y desvío de fondos públicos de los que se les acusaba, según el diario egipcio 'Al Ahram'. El tribunal ha esgrimido que estos cargos han prescrito, al haber ocurrido presuntamente hace diez años. También ha sido absuelto Husein Salem, detenido en Madrid el pasado 17 de junio, del cargo de presunto blanqueo de capitales del que se le acusaba.
La Fiscalía egipcia ha decidido que Mubarak sea trasladado al hospital de la prisión de Tora en lugar del Centro Médico Internacional de El Cairo, donde ha residido los últimos días con todo lujo y comodidades, según fuentes médicas al diario 'El Watan'.
A su llegada a la prisión de Tora, Mubarak sufrió, según la televisión estatal, un "grave problema de salud". El expresidente fue atendido por médicos a bordo del helicóptero que le ha llevado a la prisión, según la televisión pública, citada a su vez por el diario estatal egipcio 'Al Ahram'.