El Gobierno defiende que el exportavoz de Batasuna Arnaldo Otegi cumpla íntegramente su condena por el caso Bateragune y acusa de haber cambiado de posición sobre Sortu al socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, quien ha arremetido contra Esperanza Aguirre por "poner a caldo" al Tribunal Constitucional.
La presidenta del Gobierno regional madrileño, Esperanza Aguirre, avivó ayer la polémica desatada tras su reflexión sobre la conveniencia de "empezar a pensar" en convertir al Constitucional "en una sala del Supremo, al afirmar que no entiende por qué a Sortu "no le llaman ETA directamente".
En el PSOE, además de su secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, también la vicesecretaria general, Elena Valenciano, consideró "una barbaridad" que Aguirre "se dedique a sacudir" a los políticos "como si ella fuera la Virgen de Fátima" y añadióque el Tribunal Constitucional (TC) no puede ser bueno "cuando te da la razón y malo cuando te la quita".
No tardó en replicar la presidenta d madrileña, quien aconsejóa Valenciano que se entere "de lo que ocurre exactamente" en el TC y de por qué emite una sentencia sobre Sortu que "se mete" en los ámbitos legislativo y ejecutivo, cuando eso "no es propio de un tribunal".
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, dijoo que el PP no ha cambiado de posición sobre Sortu, "a diferencia de Rubalcaba".