El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, mnifestó ayer que el Gobierno que preside Mariano Rajoy, al elegir el copago sanitario,ha preferido hacer valer los intereses de las farmacéuticas que de los ciudadanos al rechazar otras fórmulas de ahorro sanitario como la subasta de los medicamentos.
Pérez Rubalcaba, que participó en el acto de clausura del 12 Congreso Regional del PSOE en Canarias, mostró su oposición al copago sanitario y estimó que se trata de un "repago", que perjudicará a los pensionistas a los que, agregó, el presidente del Gobierno "ha engañado".
El dirigente socialista afirmó que es partidario de medidas de ahorro y aludió a la propuesta del presidente de la Junta de Andalucía, Jose Antonio Griñán, de subastar los medicamentos, a lo que el Gobierno del PP se ha opuesto.
Asimismo se refirió a la propuesta de reforma educativa presentada por el ministro José Ignacio Wert, que suena, agregó, a reforma "Aznar" que fue derogada por el PSOE cuando gobernó.
Aunque mostró su disposición a negociar esta propuesta, afirmó que hay aspectos adelantados por el ministro que no le gustan, como la reválida o las dificultades de acceso a los alumnos, cuestiones que ya contenía la reforma Aznar y que fue derogada por el gobierno socialista.
Pérez Rubalcaba manifestó que los socialistas consiguieron una política educativa que ha permitido la igualdad de acceso y ha insistido que se enfrentarán a las políticas restrictivas en sanidad y en educación.
En las comunidades autónomas donde gobierna el PSOE, entre ellas Canarias, se aplicarán las medidas aprobadas por el Gobierno pero al mínimo posible y afirmó que en estas regiones no se bajarán los ratios de alumnos en las clases, no se privatizará la sanidad y las tasas universitarias subirán solo el mínimo posible.
Pérez Rubalcaba se congratuló de que la Unión Europea sea consciente de la necesidad de combinar el ajuste con el crecimiento y atribuyó este cambio a la llegada del presidente de Francia François Hollande.
Manifestó que siempre ha defendido esta combinación porque la sola política de ajuste lleva a la recesión y al desempleo y opinó que la política de izquierda de Hollande favorece a los intereses de España.
Abogó por una reforma financiera que favorezca también a los ciudadanos y las empresas y apostó por ir más allá en Europa al entender que es allí donde están las soluciones para los problemas de España.
Se mostró partidario de la unión fiscal y de la unión bancaria pero también de la unión social para que todos los derechos sociales sean iguales en el marco de la Unión Europea.
"No habrá un PSOE que deje de ser europeísta mientras yo sea su secretario general" dijo y mostró su disposición a apoyar al Gobierno español en Europa.