El incendio forestal de Cortes de Pallás (Valencia), que desde el pasado jueves permanece activo, se cobró ayer la primera víctima mortal de la campaña de verano que ha calcinado más de 56.000 hectáreas en Valencia, Murcia y Albacete y mantiene en alerta a municipios de Castellón, Toledo y Huelva.
El piloto de un helicóptero que pertenecía a la Brigada de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, con sede en la localidad zaragozana de Daroca, falleció ayer por la tarde cuando participaba en las labores de extinción del incendio de Cortes de Pallás, según informó la Delegación del Gobierno en Aragón. Apenas media hora después de este suceso, un segundo helicóptero sufrió un accidente en Cortes de Pallás, aunque el piloto y el copiloto están conscientes y fueron trasladados a centros sanitarios.
Los incendios forestales que se registran desde el pasado jueves en la provincia de Valencia se encuentran ya con su perímetro sellado, según la Generalitat Valenciana, que no obstante advierte de que es habitual que se produzcan pequeñas reproducciones del fuego a lo largo del día. Un total de 41 medios aéreos y alrededor de 1.850 personas participan en las labores de extinción de estos dos incendios que han arrasado ya 48.583 hectáreas, de las que 18.334 corresponden a zona arbolada y 30.249 a matorral.
El ministro de Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, que ayer por la mañana la zona afectada, destacó que en ambos incendios la meteorología ha sido la "más adversa que se puede concebir, con un grado de humedad bajísimo y con velocidades de viento que han alcanzado los 70 kilómetros por hora y han hecho muy difícil la extinción".
Por su parte, el incendio declarado el domingo en la pedanía de Mingogil, en la localidad albaceteña de Hellín y que ha quemado ya alrededor de 8.000 hectáreas permanecía activo al cierre de esta edición, aunque el ministro confió en poder sofocar el fuego "cuanto antes".