Los sindicatos CCOO y UGT y el PSOE se reunieron ayer para preparar estrategias dirigidas a que el Gobierno prorrogue el plan PREPARA, que contempla la ayuda de 400 euros a los desempleados que hayan perdido la prestación o el subsidio.
En una rueda de prensa conjunta, el secretario de Relaciones Institucionales del PSOE, Antonio Hernando, dijo que se trata de una prestación "fundamental" para cientos de miles de familias y que el partido comparte con los sindicatos la necesidad de que el Gobierno prorrogue esta ayuda más allá del 15 de agosto, así como las "acciones" que sean necesarias para conseguirlo.
El secretario de Comunicación de CCOO, Fernando Lezcano, señaló que la prórroga de la ayuda es "indispensable" y que si no se hace los sindicatos interpretarían que el gobierno "ha perdido toda sensibilidad social" y hace con los más débiles "lo que no es capaz de hacer con los poderosos".
Para el secretario de política internacional de UGT, Manuel Bonmati, es "de todo punto inadmisible" que el Gobierno pueda "siquiera plantearse" la continuidad de esta ayuda que si se suprime afectará a 600.000 personas de aquí a final de año, en un contexto en el que un millón de familias no tiene ningún ingreso, por lo que podría convertirse en una "bomba de relojería".
Aunque los sindicatos no se plantean de momento una huelga general, sí intensificarán las movilizaciones hasta conseguir su objetivo, en tanto que el PSOE presentará iniciativas en todos los ayuntamientos y comunidades y una campaña en las redes sociales denominada "Salvemos los 400 euros" porque son, dijo Hernando, "la última tabla de salvación" para muchas familias.
El PP dijo ayer que el Gobierno se pronunciará cuando finalice el programa.