Una explosión en la principal refinería petrolera de Venezuela dejó ayer un balance oficial de 26 muertos y más de 80 heridos de diversa consideración, en uno de los peores accidentes industriales en los últimos años, que conmocionó al país.
La refinería de Amuay, una de las tres que integran el Centro Refinador de Paraguaná (CRP), uno de los más grandes del mundo, vivió hoy una jornada trágica después de que una fuga de gas provocara una explosión alrededor de la 1.00 hora local dejando destrozos y derrumbes en viviendas de los alrededores.
Tras el suceso, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ordenó una investigación "profunda" de lo ocurrido y decretó tres días de duelo nacional.
"He ordenado una investigación profunda sobre estos hechos, sobre sus causas y además hay que determinar bien causas, efectos y tomar las acciones que haya que tomar", indicó Chávez en un contacto telefónico transmitido por el canal de televisión estatal.
Chávez indicó que de los 26 muertos, 17 son miembros de la Guardia Nacional, debido a que las instalaciones del Destacamento 44 de ese cuerpo policial-militar, encargado de la vigilancia de la refinería, se vieron afectadas directamente por la explosión.
"He decidido decretar un duelo nacional de tres días, decretar tres días de duelo nacional, porque esto nos afecta a todos a la gran familia venezolana (...) en verdad que es muy lamentable, muy doloroso", añadió.
La ministra de Salud, Eugenia Sader, confirmó en horas de la mañana que 86 personas fueron ingresadas al hospital "Rafael Calle Sierra" de la ciudad de Punto Fijo, donde se encuentra la refinería.
Indicó que 77 personas ya salieron por tener heridas leves o, en el caso de dos de ellos, fueron trasladados a un hospital en el vecino estado de Zulia (oeste), mientras cinco pacientes están siendo tratados en Punto Fijo (528 kilómetros al oeste de Caracas).
El ministro de Petróleo y Minería, Rafael Ramírez, señaló que la explosión se produjo debido a una fuga de gas.