El presidente sirio, Bashar al Asad, vendió a los servicios de Inteligencia franceses el número de teléfono vía satélite del dirigente libio Muamar Gadafi a cambio de que el Gobierno de Nicolas Sarkozy rebajara la presión sobre el régimen sirio por la represión de las protestas, según informó ayer el diario británico 'Daily Telegraph'.
Según un exagente de Inteligencia en Trípoli, Rami El Obeidi, espías franceses que operaban en Sirte, ciudad natal de Gadafi y su último refugio, consiguieron tender una trampa al dictador tras obtener su número de teléfono vía satélite del Gobierno sirio.
"A cambio de esta información, Al Asad obtuvo una promesa de un periodo de gracia por parte de los franceses y menos presión política sobre el régimen, que fue lo que ocurrió", dijo El Obeidi, exjefe de los servicios de Inteligencia exterior de los rebeldes que derrocaron a Gadafi.
Esta información se conoce después de que el que fuera primer ministro durante el Gobierno de transición en Libia, Mahmud Jibril, revelara este fin de semana que un "agente" extranjero" estuvo involucrado en la operación en la que murió Gadafi, si bien no reveló la nacionalidad.