La tensión entre el Gobierno y la Generalitat volvió a ser patente en las declaraciones que efectuaron ayer el presidente catalán Artur Mas y el ministro de Justicia, Alberto Ruíz-Gallardón. El primero subrayó que la voluntad de Cataluña es seguir bajo el paraguas de la UE y ha asegurado: "Aunque nos amenacen, no nos sacarán" de Europa, en alusión a las consecuencias de una hipotética secesión. . Por su parte, Ruíz-Gallardón, advirtió en Barcelona de que "cualquier modificación de la realidad de un país" que siga un camino distinto al de la ley, "no sólo no será respetada, sino que no será ni siquiera considerada por la comunidad internacional".
"Nuestro principal paraguas es Europa y de éste, aunque nos amenacen, no nos sacarán, porque es nuestro espacio natural", dijo Mas en su intervención en un acto con alcaldes y regidores de CiU en Mataró, en la que también pidió "respeto" para Cataluña y recordó que las naciones con la rentas más alta son países pequeños.
En su discursos ante los ediles, el presidente catalán defendió, asimismo, la fuerza de los municipios para lograr la mayoría absoluta de CiU en el Parlament, ya que, en su opinión, es la única manera de afrontar en condiciones "las amenazas que llegan de Madrid".
"En Madrid hay mayoría absoluta de un PP que no quiere facilitar las cosas, por eso necesitamos una mayoría equivalente en el Parlament", dijo.
El presidente catalán, quien opina que Cataluña está viviendo los momentos más importantes de su historia, dijo que "España está contra las cuerdas, ha perdido prestigio a nivel internacional, pero no la podemos despreciar; están acostumbrados a ejercer su fuerza, aunque ahora de manera democrática. No nos engañemos, no nos temblará el pulso para lograr que Cataluña logre sus proyectos".
Mientras, Ruíz- Gallardón dijo, tras ser preguntado por los periodistas que "lo que nadie entendería nunca es que se puedan aplicar procedimientos al margen de la propia ley. No hago valoraciones comparativas políticas, pero sí digo que el procedimiento -la consulta de independencia- de Escocia es uno ajustado a la legislación británica".