El Papa ha pedido a los fieles congregados en la plaza de San Pedro vivir el periodo de la Navidad "no solo como una fiesta exterior", sino como "la fiesta del Hijo de Dios que ha venido a traer a los hombres la paz, la vida y la verdadera felicidad".
Durante el rezo del Ángelus, el Santo Padre ha recordado que en el tiempo de Adviento los cristianos deben "prepararse a ver con los ojos de la fe". Por ello, recuerda que en "la sociedad de consumo en la que se está tentado para buscar la felicidad en las cosas", el ejemplo de Juan Bautista enseña a "vivir de manera esencial".
Asimismo, ha señalado la importancia y la necesidad del "arrepentimiento y la purificación" durante este periodo en el que los fieles se preparan en el camino hacia el Señor.
Por otro lado, Benedicto XVI también ha recordado a los inmigrantes en su saludo en francés. Así, ha resaltado la "precariedad y poca comprensión que a menudo" se encuentra este colectivo cuando se ven obligados a abandonar sus países por diversas razones, incluyendo la guerra o la pobreza.
"¡Que realmente puedan ser bienvenidos y tener una existencia digna! ¡Que en este tiempo que precede la Navidad, una solidaridad fraternal y dichosa les ayude en sus necesidades y les sostenga en su esperanza!", ha subrayado.