La subida de la Tarifa de Último Recurso (TUR) en enero rondará el 4 por ciento con los actuales precios de mercado de la electricidad, que se han encarecido un 8 por ciento en el trimestre y que provocarán previsiblemente una subida de esta magnitud en la subasta eléctrica de este viernes, indicaron a Europa Press en fuentes del sector.
Como esta subasta tiene un peso cercano al 50 por ciento en la tarifa final, y como el Ministerio de Industria, Energía y Turismo ha decidido congelar la otra parte del recibo, la de los costes regulados, el encarecimiento de la energía acabará provocando una subida final del 4 por ciento en la TUR.
No obstante, esta subida no será ni mucho menos suficiente para lograr el objetivo del ministro José Manuel Soria de "taponar" el agujero eléctrico. Industria ha reconocido que en 2012 hay un exceso de déficit de 1.951 millones y, en su borrador de peajes eléctrico, ha trasladado este desajuste a los costes de 2013, lo que no ha pasado desapercibido para los departamentos jurídicos de las eléctricas.
Ante este panorama, y en el caso hipotético de que Industria decidiese enjugar el déficit de 2012 mediante subidas de peajes, debería aplicar un alza del 14 por ciento, lo que acabaría convirtiéndose en una subida adicional del 7 por ciento de la TUR. Sumado este porcentaje al 4 por ciento de subida que auguran las subastas, el incremento superaría el 11 por ciento.
La medida, que dañaría al consumidor, podría incluso quedarse corta si se cumple lo que muchos observadores dan por hecho, esto es, que los costes eléctricos de Canarias, Balears, Ceuta y Melilla no se trasladen a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y se queden en la tarifa.
En este caso, el exceso de déficit sería de 3.500 millones y la subida de peajes para contenerlo debería ser del 25 por ciento, y eso trasladado a la TUR significa una subida del 12,5 por ciento, a lo que habrá que sumar los incrementos de precios de la subasta eléctrica.
Hay dudas de que Industria esté dispuesta a subir la luz en esta proporción, pero al mismo tiempo es muy probable que los PGE no asuman los costes extrapeninsulares y que sea la tarifa la que tenga que soportarlos.
Las fuentes matizan que este ejercicio es hipotético, pero ni mucho menos improbable, ya que tarde o temprano Industria se verá abocada a subir los peajes eléctricos para contener la deuda de la tarifa. Para las empresas del sector, sería deseable que Industria lograse encajar en los PGE los costes extrapeninsulares, pero dudan de que el Gobierno asuma costes eléctricos en unas cuentas públicas ya de por sí constreñidas por la situación económica.
Las opciones pasan por las subidas de peajes o por modificar al alza, como ya hizo en su día el exministro Miguel Sebastián, los límites legales de déficit.