El Consejo de Ministros aprobó ayer el anteproyecto de reforma del Consejo General del Poder Judicial, que resta autonomía presupuestaria a este órgano y reduce el peso de las asociaciones de jueces en la elección de sus miembros, lo que, según el ministro Alberto Ruiz Gallardón, servirá para "despolitizarlo".
La reforma establece que todos los vocales del CGPJ, salvo los seis que formen parte de la Comisión Permanente y el que sea nombrado vicepresidente, seguirán ejerciendo como jueces o juristas.
Serán solo estos seis vocales los que tengan retribución, mientras que el resto solo cobrará dietas por reuniones. La Comisión Permanente asumirá las competencias que en la actualidad se repartían una quincena de ellas.
El ministro de Justiciadeclaró que ha intentado un acuerdo parlamentario para que la ley sea respaldada por el máximo número de grupos "y, muy especialmente, por el PSOE". Gallardón manifestó su esperanza de que la futura votación de la reforma en el Parlamento reúna una amplia mayoría.
En este sentido, el PSOE ha acogido positivamente el anuncio de Ruiz Gallardón de que el anteproyecto mantenga la elección parlamentaria de los vocales del órgano judicial.
La reforma prevé que para la elección de los vocales designados por el Congreso y el Senado a propuesta de la carrera judicial sea mucho más fácil que hasta ahora la concurrencia de candidatos que no pertenezcan a las asociaciones profesionales de jueces.
Además, disminuye sensiblemente la potestad reglamentaria del órgano de gobierno de los jueces en materias como sueldos o vacaciones de los jueces españoles, que pasan al Ministerio de Justicia. Junto a ello, los viajes de los vocales del CGPJ deberán hacerse en coordinación con el Ministerio de Exteriores.
La reforma pone en cuestión además la autonomía presupuestaria del CGPJ, pues sus gastos deberán ser utilizados en las partidas para las que hayan recibido el visto bueno, sin poder apartarse de ellas.
Las asociaciones profesionales de jueces y magistrados expresaron, en declaraciones a Efe, su radical rechazo al anteproyecto de Gallardón.