El Papa Benedicto XVI ha afirmado que los Reyes Magos representan los pueblos, las civilizaciones, las culturas y las religiones que están "en camino hacia Dios, en busca de su reino de paz, de justicia, de verdad y de libertad".
Durante el Ángelus de este domingo, ha recordado que hoy, según el calendario Juliano, numerosas iglesias orientales festejan la Navidad. "Esta ligera diferencia hace que se superpongan los dos momentos, hace resaltar que aquel Niño es la luz del mundo, que orienta el camino de todos los pueblos", ha señalado.
En este sentido ha anunciado que es un conjunto que "hace reflexionar desde el punto de vista de la fe: por una parte, en Navidad, ante Jesús, vemos la fe de María, de José y de los pastores, y hoy, en la Epifanía, vemos la fe de los Magos, venidos de Oriente para adorar al rey de los Judíos".
Virgen María
El Pontífice ha hecho referencia a María señalando que su fe se convierte "en la primicia y el modelo de la fe de la Iglesia, Pueblo de la Nueva Alianza. Pero este pueblo es desde el inicio universal, y esto lo vemos hoy en las figuras de los Magos, que llegan a Belén siguiendo la luz de una estrella y las indicaciones de las Sagradas Escrituras".
Benedicto XVI ha mencionado a San León Magno quien invitó a que "todos los pueblos adoren al Creador de universo, que Dios sea conocido no solo en Judea, sino el toda la tierra". Por su parte, también ha rezado que "la luz de Cristo es tan límpida y fuerte que hace inteligible tanto el lenguaje del cosmos, cuanto el de las Escrituras, de modo que todos aquellos que, como los Magos, están abiertos a la verdad, pueden reconocerla y llegar a contemplar al Salvador del mundo".
Finalmente, ha recordado que en Italia hoy se celebra la Jornada de la Santa Infancia y por ello ha pedido a los niños que "lleven a todos el amor de Dios".
Epifanía
El Papa ha destacado que un obispo actual debe "tener valor" para "contradecir" y "enfrentarse" al "agnosticismo imperante hoy" que, a su juicio, "es extremadamente intolerante frente a todo lo que pone en tela de juicio y cuestiona sus criterios".
El Santo Padre ha oficiado este domingo, en la Basílica de San Pedro de Roma, la misa de Epifanía, en donde ha señalado que el valor del obispo "no consiste en golpear con violencia, ni en la agresividad, sino en el dejarse golpear y enfrentarse a los criterios y opiniones dominantes".
Cristianos
En este sentido, Benedicto XVI ha advertido de que los cristianos serán "inevitablemente golpeados por aquellos que, con su vida, están en contraste con el Evangelio". "Y entonces daremos gracias por ser juzgados dignos de participar en la Pasión de Cristo", ha añadido.