La primera jornada de huelga en Iberia en protesta por el plan de reestructuración tuvo un seguimiento masivo, cercano al 100% de los trabajadores, según los sindicatos, y en todo momento se cumplieron los servicios mínimos fijados por el Ministerio de Fomento.
Durante la jornada Iberia operó la mayoría de los 135 vuelos programados, los garantizados en los servicios mínimos, mientras que otros 81 se quedaron en tierra, afectando a unos 14.000 clientes, que fueron recolocados o se les reembolsó el importe de los billetes.
La huelga también afectó a otras compañías del grupo -Iberia Express, Air Nostrum y Vueling- a las que Iberia presta los servicios de asistencia en tierra (handling) que se vieronobligadas a cancelar 20, 57 y 78 vuelos, respectivamente.
Iberia señala que la jornada ha transcurrido sin que se hubieran producido incidencias significativas, a excepción de la manifestación que ha tenido lugar en la zona de facturación de la terminal T4 de Madrid-Barajas y que concentró a unos 8.000 trabajadores. Dada la gran concentración de trabajadores, lo que iba a ser una manifestación se convirtió en "ocupación" de las instalaciones, en unos incidentes que se saldaron con la detención por la Policía de cinco personas.