El vicepresidente de la Comisión Europea (CE), Olli Rehn, reiteró ayer su disposición a dar más tiempo a un país para corregir su déficit excesivo si su economía se ha deteriorado inesperadamente, ha cumplido con el esfuerzo estructural acordado y prosigue con las reformas necesarias.
"La situación sí varía entre Estados miembros y esa es la razón por la que hemos aplicado una política diferenciada hacia la consolidación y tomado en cuenta los retos específicos de cada uno de los países miembros cuando determinamos los esfuerzos fiscales estructurales necesarios", señaló Rehn en una conferencia del Comité Económico y Social Europeo (CES).
El también comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios explicó que "si el crecimiento se deteriora inesperadamente, un país puede recibir más tiempo para corregir el déficit excesivo, siempre y cuando haya cumplido con el esfuerzo fiscal estructural acordado y acometa las reformas estructurales necesarias para apuntalar el crecimiento a medio plazo y la sostenibilidad".
La sostenibilidad fiscal requiere "mantener el curso de las reformas y una consolidación fiscal favorable al crecimiento", recalcó Rehn, quien anunciará previsiblemente el viernes si concede más tiempo a España para cumplir su objetivo de déficit.
Preguntado posteriormente por el caso específico de España, Rehn eludió revelar si concederá más tiempo a este país, porque su departamento está ultimando las previsiones económicas que publicará el día 22 y quiere ver "primero las cifras".
"Empleamos una política basada en evidencias y volveremos a este tema el viernes", indicó.
España debía rebajar su déficit hasta el 6,3 por ciento en 2012 y llegar al 4,5 por ciento en 2013, para situarlo en el 2,8 por ciento en 2014. La CE ya ha asumido públicamente que España no cumplirá el objetivo de déficit marcado para 2012.
En sus últimas previsiones económicas, la CE predijo que el déficit público de España alcanzaría en 2012 el 8 por ciento del PIB, se situaría en 2013 en el 6 por ciento y repuntaría al 6,4 por ciento en 2014 si no hay nuevas medidas.
El Gobierno español prevé un crecimiento del 0,5 por ciento del PIB en 2013, frente a la contracción del 1,4 por ciento que auguraba la CE en noviembre.